La liquidación de gananciales es un procedimiento jurídico esencial que se produce tras la disolución de la sociedad de gananciales, normalmente como resultado de un divorcio, separación o acuerdo mutuo de cambio de régimen económico matrimonial. Este proceso tiene como objetivo el reparto equitativo de los bienes adquiridos durante el matrimonio, conforme a lo estipulado en el Código Civil. Debido a la complejidad que puede implicar la liquidación de bienes, resulta fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado que brinde claridad y orientación en cada paso del proceso. En Consultame.net puedes contactar con abogados expertos en derecho de familia para garantizar que el trámite se realice de forma adecuada.
¿Qué implica la disolución de la sociedad de gananciales?
La sociedad de gananciales es uno de los regímenes económicos más comunes en España, en el que ambos cónyuges comparten los bienes y ganancias obtenidos durante el matrimonio, con independencia de quién haya generado dichos ingresos. Según el Código Civil, su disolución puede producirse de pleno derecho (ipso iure) o a instancia de una de las partes.
Disolución ipso iure
La disolución de la sociedad de gananciales ocurre de manera automática en las siguientes situaciones:
- Por la disolución del matrimonio mediante divorcio, fallecimiento o declaración de nulidad matrimonial.
- Por acuerdo mutuo de los cónyuges para optar por otro régimen económico, como el de separación de bienes.
- Por separación legal de los cónyuges.
Disolución a instancia de parte
En determinadas circunstancias, uno de los cónyuges puede solicitar la disolución de forma judicial. El artículo 1393 del Código Civil recoge como causas:
- Declaración de ausencia o concurso del otro cónyuge.
- Ejecución de actos de disposición o gestión patrimonial en fraude de los derechos del otro.
- Separación de hecho de más de un año, ya sea por acuerdo mutuo o abandono del hogar.
- El incumplimiento grave de las obligaciones de información sobre los bienes o ingresos comunes.
¿Cómo se realiza la liquidación de gananciales?
Tras disolverse la sociedad de gananciales, se procede a la liquidación, conforme al Código Civil, artículos 1396 y siguientes. Este proceso se desarrolla en varias fases, siendo imprescindible realizar un inventario detallado de los bienes y deudas, seguido del pago de las obligaciones financieras y, posteriormente, del reparto de los bienes restantes.
El inventario de bienes y deudas
El primer paso en la liquidación es elaborar un inventario que registre el activo y el pasivo del patrimonio común:
- Activo: Incluye todos los bienes gananciales existentes al momento de la disolución, los ingresos derivados de estos y cualquier pago realizado por la sociedad, que beneficie a uno de los cónyuges a título personal.
- Pasivo: Comprende las deudas pendientes, el valor de los bienes privativos empleados en beneficio de la sociedad y los créditos que puedan existir entre los cónyuges.
Es esencial efectuar una valoración adecuada tanto de los bienes como de las deudas para garantizar un reparto justo.
Pago de deudas y cargas
Finalizado el inventario, se debe proceder al pago de las deudas comunes. Esto incluye, en primer lugar, las obligaciones alimenticias y, posteriormente, cualquier otra deuda asignada en proporción a los bienes existentes. Si las deudas superan el valor del activo, se podrán embargar los bienes comunes para cubrir las deudas.
Reparto de los bienes gananciales
El resto del patrimonio líquido tras el pago de las deudas constituye el haber ganancial, que se reparte en partes iguales entre ambos cónyuges, salvo pacto en contrario o disposición judicial que establezca otra condición. Para la adjudicación, se prioriza:
- Los bienes de uso personal de cada cónyuge.
- El hogar familiar, en caso de que existan hijos menores.
- Las herramientas o propiedades necesarias para el ejercicio de la profesión de alguno de los cónyuges.
En caso de desacuerdo en la valoración o adjudicación de los bienes, la disputa podrá resolverse mediante un procedimiento judicial.
Principales dificultades durante la liquidación de gananciales
En muchas ocasiones, los conflictos emocionales derivados de un divorcio o separación dificultan el entendimiento y la resolución amistosa del reparto patrimonial. Entre los aspectos que suelen generar mayor tensión se encuentran:
- La falta de acuerdo sobre el valor de los bienes comunes.
- El desacuerdo sobre la inclusión de determinados bienes o deudas en el inventario.
- El mal uso o disposición fraudulenta de los bienes comunes por parte de uno de los cónyuges.
Contar con un abogado experto es fundamental para mediar en estas situaciones conflictivas y evitar que la liquidación se prolongue innecesariamente.
La liquidación de gananciales no solo es un paso necesario tras la disolución de la sociedad de gananciales, sino que resulta esencial para garantizar el reparto justo del patrimonio común. Por ello, es imprescindible contar con el apoyo de un profesional con experiencia en derecho de familia para proteger tus derechos y evitar complicaciones legales a futuro. Si necesitas asesoramiento especializado, en Consultame.net ponemos a tu disposición abogados expertos para acompañarte durante todo el proceso, garantizando el mejor resultado posible.