El divorcio notarial se ha consolidado como una opción preferente para quienes desean poner fin a su matrimonio de forma rápida, económica y sin necesidad de acudir a los tribunales. Este procedimiento, regulado por la legislación española, permite formalizar la disolución del vínculo matrimonial ante un notario, siempre que se cumplan determinados requisitos legales. A continuación, analizaremos en profundidad cómo funciona el divorcio notarial, qué documentos requiere y cuáles son sus ventajas frente a la vía judicial.
- Consentimiento mutuo: El divorcio notarial solo es posible cuando ambos cónyuges están de acuerdo en divorciarse sin existir disputas legales.
- Sin hijos menores o dependientes: No procede si la pareja tiene hijos menores de edad o mayores con incapacidad que dependan de ellos.
- Necesidad de representación legal: Es imprescindible contar con un abogado común que asesore y redacte el convenio regulador para el trámite.
- Accesible y rápido: Este procedimiento es más ágil y económico que el divorcio judicial, ya que no implica largos procesos en tribunales.
- Competencia del notario: El trámite se realiza íntegramente ante un notario, quien valida el convenio y formaliza el divorcio.
- Requisitos específicos: Requiere acreditar que han pasado al menos tres meses desde el matrimonio y que ambas partes consientan en no complicar el proceso.
¿Qué es el divorcio notarial?
El divorcio notarial es un procedimiento que permite a los cónyuges divorciarse de mutuo acuerdo ante un notario. Esta modalidad es posible gracias a la reforma introducida por la Ley 15/2015, de 2 de julio, de la Jurisdicción Voluntaria, que incorporó esta opción al ordenamiento jurídico español a través del artículo 87 del Código Civil.
A través de este mecanismo, los cónyuges pueden formalizar su divorcio mediante la firma de una escritura pública en la que se incluye el convenio regulador que rige los términos de la separación, lo que evita la saturación de los juzgados. Eso sí, este tipo de disolución matrimonial solo aplica si se cumplen determinados requisitos y si las partes cuentan con la debida asistencia de un abogado en ejercicio.
¿Cuáles son los requisitos para un divorcio notarial?
El acceso al divorcio notarial está sujeto a una serie de requisitos específicos, establecidos en el Código Civil y completados por las disposiciones de la Ley del Notariado. Entre ellos, destacan:
- Ausencia de hijos menores no emancipados o hijos mayores con apoyos judiciales: Para tramitar el divorcio notarial, es imprescindible que los cónyuges no tengan hijos menores de edad o mayores con medidas de apoyo judicial activas.
- Consentimiento de hijos mayores de edad: En caso de que existan hijos mayores convivientes que dependan económicamente, estos deben prestar su consentimiento respecto a las medidas que les afecten.
- Plazo mínimo de matrimonio: Deben haber transcurrido, al menos, tres meses desde la celebración del matrimonio.
- Mutuo acuerdo: El divorcio debe ser de común acuerdo entre ambas partes, presentado mediante un convenio regulador que refleje las decisiones sobre cuestiones económicas y personales relevantes.
- Asistencia por un abogado: Aunque no es necesario un procurador, ambas partes deben contar con la asistencia de un letrado en ejercicio que garantice la validez jurídica de los acuerdos plasmados en el convenio.
¿Cuáles son los documentos necesarios?
Para iniciar el proceso, los cónyuges deberán aportar la siguiente documentación al notario:
- Documentos de identidad: El Documento Nacional de Identidad (DNI) de ambos cónyuges y de los hijos, en su caso.
- Libro de familia: Para constatar que no existen hijos menores o mayores con apoyos judiciales.
- Certificado de matrimonio: Acredita la unión matrimonial y puede obtenerse en el Registro Civil correspondiente.
- Certificados de nacimiento de los hijos: En caso de que existan descendientes.
- Certificados de empadronamiento: Para acreditar la competencia territorial del notario seleccionado.
- Propuesta de convenio regulador: Deberá incluir las disposiciones patrimoniales y personales conforme al artículo 90 del Código Civil.
- Otros documentos económicos: En caso de incluir medidas patrimoniales, se deben aportar declaraciones tributarias, nóminas, extractos bancarios o títulos de propiedad, entre otros.
Ventajas del divorcio notarial frente al judicial
Optar por el divorcio ante notario tiene varios beneficios comparado con el proceso judicial. Uno de los principales es la rapidez: al no depender de la disponibilidad de los juzgados, los tiempos se reducen significativamente. Además, el procedimiento es menos costoso, ya que no requiere la intervención de un procurador.
Otra ventaja destacada es la privacidad. Al tratarse de una gestión notarial, tanto el proceso como sus términos se limitan al ámbito privado de los otorgantes, protegiendo la confidencialidad de las partes involucradas. Por último, esta opción ofrece mayor flexibilidad a la hora de concertar las citas y ajustar los plazos según las necesidades de los cónyuges.
Trámites adicionales tras el divorcio
Una vez que el notario apruebe el convenio regulador y formalice el divorcio mediante escritura pública, se deben realizar los siguientes trámites:
- Inscripción en el Registro Civil: El notario remitirá electrónicamente la escritura al Registro Civil, donde el divorcio quedará oficialmente inscrito.
- Liquidación de impuestos: Si el convenio incluye la distribución de bienes, deberá liquidarse el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, siempre que no entre en los supuestos de exención.
- Registro de propiedades: En caso de que el divorcio implique cambios en la titularidad de bienes inmuebles o patrimoniales, estos deberán inscribirse en los registros públicos correspondientes.
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El divorcio notarial se presenta como una vía ágil, transparente y eficiente para quienes tienen claro consensuar los términos de su separación. No obstante, es esencial contar con el asesoramiento adecuado para garantizar que todas las decisiones adoptadas cumplan con la legalidad vigente y protejan los derechos de ambas partes. En Consultame.net, ponemos a tu disposición profesionales especializados en derecho de familia, quienes estarán encantados de ayudarte a planificar cada etapa del procedimiento y evitar complicaciones innecesarias. No pospongas los trámites por desconocimiento; deja tu caso en manos de expertos.