En el ámbito laboral es común que, ante determinados cambios en las empresas, los trabajadores sean subrogados. Este proceso puede generar incertidumbre y muchas preguntas, entre ellas: ¿se puede despedir a un trabajador subrogado? Al respecto, el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores establece las reglas para la sucesión de empresas y la protección del empleo de los trabajadores en estos casos. En este artículo, desde Consultame.net, queremos resolver esta duda con un enfoque profesional y riguroso.
¿Qué significa ser un trabajador subrogado?
La subrogación implica que un trabajador es transferido de una empresa a otra como consecuencia de un cambio en la titularidad de una empresa, centro de trabajo o unidad productiva autónoma. Este proceso está detallado en el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores, el cual establece que, en estos casos, se garantizan tanto los derechos como las obligaciones laborales del trabajador.
En otras palabras, el contrato de trabajo no se extingue ni varía sustancialmente debido al cambio de titularidad, lo que protege al trabajador de posibles perjuicios, preservando su antigüedad, condiciones laborales y otros derechos adquiridos.
¿Un trabajador subrogado puede ser despedido legalmente?
Según el artículo 44.1 del Estatuto de los Trabajadores, la subrogación por sí misma no constituye una causa válida para el despido. Esto significa que un trabajador subrogado no puede ser despedido únicamente por el hecho de ser transferido a una nueva empresa.
No obstante, existen dos circunstancias específicas en las que el despido podría ser procedente:
1. Despido por causas objetivas
El despido objetivo puede producirse si concurren circunstancias justificadas, como motivos económicos, técnicos, organizativos o de producción, y siempre que la empresa acredite una causa legal suficiente. Ejemplos podrían incluir una restructuración interna o la necesidad de adaptar la plantilla a las nuevas necesidades organizativas.
2. Despido disciplinario
El despido procedente también puede ser disciplinario, esto es, cuando el trabajador incumple gravemente sus obligaciones laborales, según lo recogido en el propio Estatuto de los Trabajadores o el convenio colectivo aplicable. Ejemplos de conductas que podrían justificar este tipo de despido incluyen faltas reiteradas de asistencia no justificadas o comportamientos inapropiados en el lugar de trabajo.
Derechos del trabajador subrogado ante un despido
En caso de que se produzca un despido, el trabajador subrogado conserva los mismos derechos que cualquier otro empleado. Por ejemplo, podrá impugnar el despido si considera que no está justificado, acudiendo al procedimiento correspondiente ante los Juzgados de lo Social. Si se determina que el despido es improcedente, la empresa deberá optar por la readmisión del trabajador o abonarle la indemnización correspondiente.
Además, en el contexto de la subrogación, es importante que la empresa que recibe al trabajador respete todas las condiciones preexistentes de su contrato, incluyendo el convenio colectivo bajo el cual se encontraba protegido antes del cambio de titularidad. Esto significa que factores como la retribución, antigüedad, horario y demás aspectos laborales deben mantenerse sin modificaciones.
En definitiva, un trabajador subrogado no puede ser despedido únicamente por la subrogación propiamente dicha, pero sí podría serlo si se acredita una causa justa y legal conforme a la normativa laboral vigente. En Consultame.net, entendemos que estos procesos pueden ser complejos y generar muchas dudas. Por ello, te animamos a contactar con nuestros abogados especializados para resolver tus consultas y defender tus derechos laborales.