Transgresión de la buena fe contractual

La transgresión de la buena fe contractual es un concepto jurídico que figura dentro del marco del Estatuto de los Trabajadores, recogido en su artículo 54.2.d). Este precepto establece que se trata de una de las causas principales para justificar un despido disciplinario. En términos generales, dicha transgresión se refiere a aquellas acciones u omisiones que vulneran la confianza que debe regir en toda relación laboral y que, efectivamente, constituyen un incumplimiento grave y culpable por parte del trabajador.

  • Deber de actuar con lealtad: Ambas partes deben conducirse conforme a principios de confianza y sinceridad durante toda la relación contractual.
  • Ruptura del equilibrio contractual: La transgresión de la buena fe implica conductas que generan desventajas indebidas para una de las partes.
  • Uso de derechos de manera abusiva: Se viola la buena fe cuando se ejercen derechos contractuales de forma malintencionada o desproporcionada.
  • Facilitación de resolución: Una transgresión podría justificar la rescisión del contrato ante incumplimientos graves derivados de la falta de buena fe.
  • Interpretación judicial: Los tribunales valoran cada caso concreto para calificar los comportamientos contrarios a la buena fe contractual.
  • Norma de carácter objetivo: La buena fe no solo exige intenciones honestas, sino también evitar actos que perjudiquen legítimamente a la otra parte.

¿Qué significa la transgresión de la buena fe contractual?

La buena fe contractual es un principio general que regula la relación laboral entre empleador y trabajador. Según el artículo 5.a) del Estatuto de los Trabajadores, uno de los deberes fundamentales del empleado consiste en cumplir con las obligaciones explícitas de su puesto, respetando las reglas de la buena fe y la diligencia.

Con base en este principio, la transgresión de la buena fe contractual se da cuando un trabajador desarrolla comportamientos contrarios a los intereses legítimos de la empresa, quebrantando de forma directa o indirecta la relación de confianza en la que se fundamenta el vínculo laboral. Es importante subrayar que este concepto puede abarcar un amplio espectro de acciones, por lo que resulta imprescindible estudiar cada caso concreto para determinar si corresponde aplicar esta causa de despido disciplinario.

Principales supuestos de transgresión de la buena fe contractual

El Estatuto de los Trabajadores no enumera taxativamente los casos que constituyen transgresión de la buena fe contractual, lo que implica que este concepto depende del análisis jurisprudencial y de la interpretación que los tribunales hagan en cada caso. Entre las situaciones más comunes en las que se entiende que existe dicha transgresión se encuentran:

  • Abuso de confianza: Esto puede incluir acciones como sustraer información confidencial de la empresa, usarla de manera indebida o en beneficio propio o de terceros.
  • Extralimitaciones en el desempeño de funciones: Por ejemplo, asumir decisiones que exceden el ámbito de responsabilidad asignado, perjudicando con ello a la empresa.
  • Omisiones importantes: La ocultación de datos relevantes o actuaciones que puedan causar perjuicio al empleador.
  • Conductas desleales: Prestar servicios para la competencia o realizar actividades que entren en conflicto con los intereses de la empresa.
  • Acciones externas al trabajo: Desarrollar actividades fuera del ámbito laboral, como amenazas hacia el empleador, que afecten gravemente la confianza en la relación laboral.

Estos ejemplos deben ser interpretados de forma específica según el marco del contrato y las consecuencias que dichas actuaciones han generado en la empresa.

¿Es necesario un perjuicio económico para alegar transgresión de la buena fe contractual?

Una cuestión recurrente es si debe existir un daño económico concreto en la empresa para que se configure este tipo de incumplimiento. La respuesta es no necesariamente. La legislación laboral entiende que la mera pérdida de confianza motivada por la conducta del trabajador ya es suficiente para justificar la sanción laboral, incluso si la actuación no ha causado un daño material evidente.

Por ejemplo, el desvío de un potencial cliente hacia una actividad externa al margen de la empresa, aunque finalmente no se consuma, ya podría ser interpretado como un incumplimiento contractual que da pie a un despido disciplinario.

¿Puede producirse la transgresión de la buena fe contractual fuera del entorno laboral?

Este tipo de infracción puede extenderse a conductas del trabajador que tengan lugar fuera del horario laboral o incluso fuera del lugar de trabajo. Un escenario típico es el de las redes sociales, donde un comportamiento inadecuado, como comentarios despectivos o acciones directas que afecten la imagen del empleador, puede generar la ruptura de la confianza necesaria para continuar la relación laboral.

Aquí se establece una conexión entre la vida personal y la esfera profesional del trabajador, siempre que su conducta repercuta directa o indirectamente sobre los intereses de la empresa o el normal desarrollo de sus actividades.

Carga de la prueba en casos de transgresión de la buena fe contractual

El empresario que promueva un despido por esta causa debe ser quien asuma la carga de la prueba. Esto significa que deberá acreditar de manera detallada y con base en pruebas concretas las acciones u omisiones del trabajador que constituyen la transgresión. Estas pruebas pueden incluir testigos, documentos, comunicaciones electrónicas, entre otras.

De no poder acreditar suficientemente la infracción, el despido podría ser declarado improcedente o incluso nulo, dependiendo de las circunstancias que rodeen el caso y de si se han respetado los derechos del trabajador.

Consecuencias del despido disciplinario por transgresión de la buena fe contractual

Cuando el empresario alega y prueba la transgresión de la buena fe contractual, el despido del trabajador se puede ejecutar sin necesidad de un preaviso, como sí ocurre en otros despidos, como por causas objetivas. El trabajador despedido por esta razón no tendrá derecho a recibir una indemnización, pero sí podrá percibir su finiquito, que incluirá conceptos tales como vacaciones no disfrutadas o salarios pendientes.

Además, en caso de que el trabajador cumpla con los requisitos establecidos en la normativa sobre protección por desempleo, podrá solicitar la prestación correspondiente una vez finalizada la relación laboral.

En caso de no estar conforme con el despido, el trabajador cuenta con un plazo de 20 días hábiles desde la recepción de la notificación para presentar una demanda de impugnación ante los tribunales de lo social.

Cómo actuar ante un despido por alegación de transgresión de la buena fe contractual

Si eres un trabajador que ha sido despedido invocando esta causa disciplinaria o un empresario que desea llevar a cabo un despido alegando esta infracción, contar con un asesoramiento profesional es fundamental para garantizar el cumplimiento de la normativa y defender adecuadamente tus intereses. En Consultame.net, puedes contactar con abogados especializados en derecho laboral que te orientarán y ofrecerán un servicio adaptado a tus necesidades.

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