¿Qué tipos de custodia existen?

El establecimiento de la custodia tras una separación o divorcio suele ser uno de los aspectos más relevantes en derecho de familia. Dependiendo de las circunstancias del caso y siempre atendiendo al interés superior del menor, las custodias pueden variar en su modalidad. A continuación, analizamos qué tipos de custodia existen en el marco de la legislación española, brindando información completa para entender las diferentes posibilidades y cómo estas pueden aplicarse de acuerdo con la ley.

¿Qué es la custodia y cuál es su objetivo principal?

La custodia, también conocida como guarda y custodia, es el conjunto de derechos y obligaciones que tiene un progenitor sobre el cuidado y convivencia diaria con su hijo menor. Su objetivo principal es garantizar el bienestar integral del menor, considerando aspectos emocionales, educativos, de salud y sociales. Este concepto está regulado en el Código Civil español en artículos como el 92, que trata sobre las formas de custodia, y el artículo 154, que establece las responsabilidades parentales.

Tipos de custodia reconocidos en la legislación española

Custodia exclusiva o monoparental

La custodia exclusiva otorga la responsabilidad del cuidado diario únicamente a uno de los progenitores, mientras que al otro se le concede un régimen de visitas. Este tipo de custodia se concede generalmente cuando se determina que es la mejor opción para garantizar el bienestar del menor, debido a factores como la disponibilidad del progenitor o las necesidades específicas del niño.

Por ejemplo, si un padre o madre tiene un horario laboral más flexible o dispone de un entorno que promueve el desarrollo del menor, es posible que la exclusividad de la custodia recaiga sobre él o ella.

Custodia compartida

Esta modalidad permite a ambos progenitores compartir la responsabilidad y el tiempo de convivencia con el menor. Es importante recalcar que, aunque el tiempo se divide entre ambos, puede hacerse de dos maneras:

  • De forma igualitaria: ambos progenitores tienen un reparto idéntico del tiempo de convivencia, como semanas alternas o periodos equivalentes (por ejemplo, 2-2-3).
  • De forma no igualitaria: existe un reparto desigual del tiempo, aunque ambos participan activamente en el cuidado del menor, como ocurre en la custodia 70/30, donde un progenitor tiene mayor protagonismo en el día a día.

El Tribunal Supremo ha indicado que la custodia compartida es generalmente el modelo preferible, siempre que sea viable y redunde en beneficio del menor. Este criterio ha sido recogido en múltiples sentencias, como la STS 257/2013.

Custodia distributiva o partida

Este tipo de custodia se aplica en casos en que, debido a circunstancias excepcionales, los hijos son distribuidos entre ambos progenitores. Es una opción poco común y generalmente ocurre cuando hay varios hijos y las necesidades o vínculos de cada uno son distintos.

Por ejemplo, si uno de los hijos requiere un entorno específico para satisfacer una necesidad médica o educativa que uno de los progenitores puede proporcionar, mientras que el otro hijo permanece con el otro progenitor.

Custodia a favor de un tercero

En situaciones donde ninguno de los progenitores está capacitado para cuidar del menor, la custodia puede otorgarse a un tercero, como un familiar cercano (abuelos, tíos, etc.) o, en caso extremo, a una entidad pública. Este tipo de custodia debe contar con la validación del juez y se dicta siempre pensando en el interés superior del menor, según lo dispuesto por el artículo 172 del Código Civil español.

Factores que influyen en la asignación de la custodia

En el proceso de asignación de custodia, el juez evalúa una serie de factores determinantes. Entre ellos se encuentran:

  • Relación previa y vínculo entre el menor y cada progenitor.
  • Capacidades parentales, entendidas como la habilidad para proporcionar un entorno seguro y protector.
  • El deseo del menor, especialmente si este tiene suficiente madurez.
  • Disponibilidad de tiempo de cada progenitor para el cuidado del menor.
  • Condiciones del entorno en el que vivirá el niño.

En algunos casos, el juez podrá solicitar un informe psicosocial elaborado por expertos en psicología y trabajo social para obtener una evaluación más profunda sobre qué régimen de custodia sería más beneficioso para el menor. Este informe puede ser clave para resolver casos conflictivos.

En Consultame.net entendemos la importancia de recibir orientación adecuada en un proceso tan significativo como el establecimiento de la custodia. Por ello, contamos con abogados especializados en derecho de familia que pueden brindarte el apoyo legal necesario para que las resoluciones sean acordes a la normativa vigente y, sobre todo, respeten el bienestar de los menores involucrados.

Normativa aplicable
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