El salario de tramitación es una figura presente en el derecho laboral español y tiene como finalidad proteger los derechos económicos del trabajador en situaciones específicas de litigio laboral. Este concepto resulta de especial relevancia cuando se enfrenta a un despido improcedente o nulo, y busca resarcir económicamente al empleado por el tiempo que ha tenido que estar fuera de su puesto de trabajo hasta que se resuelva su situación judicial.
- Concepto laboral: El salario de tramitación corresponde a los salarios que el trabajador deja de percibir durante un proceso judicial relacionado con el despido.
- Procedencia: Se aplica principalmente en procedimientos por despido que se declaran improcedentes o nulos.
- Entidad responsable: Generalmente es el empleador quien debe abonar este salario al trabajador si el despido es desestimado.
- Cómputo: Se calcula desde la fecha del despido hasta la notificación de la sentencia, salvo acuerdos o renuncias previas.
- Incompatibilidad: No será aplicable si se opta por la indemnización en lugar de la readmisión.
- Finalidad: Garantizar la compensación económica al trabajador por el tiempo de inactividad forzada y los perjuicios sufridos durante el juicio.
¿Qué es el salario de tramitación y para qué sirve?
El salario de tramitación, regulado en el Estatuto de los Trabajadores, surge como una compensación económica destinada a reponer los ingresos que el empleado dejó de percibir desde la fecha de su despido hasta que se dicta una sentencia que determine su readmisión o la procedencia de su indemnización.
La finalidad de este concepto es paliar las consecuencias económicas negativas sufridas por el trabajador mientras no ha podido desarrollar su actividad laboral habitual, ya sea debido a que se encontraba litigando o en búsqueda de un nuevo empleo.
¿Cuándo se aplica el salario de tramitación?
El salario de tramitación se aplica, fundamentalmente, en los siguientes contextos legales:
- Despido improcedente: Cuando el despido es declarado improcedente, el empresario puede optar por la readmisión del trabajador o por el pago de una indemnización. Si se opta por la readmisión, el trabajador tendrá derecho a recibir los salarios de tramitación correspondientes al período en el que estuvo fuera de su puesto de trabajo.
- Despido nulo: En este escenario, el empresario está obligado a readmitir al trabajador inmediatamente, lo que también incluye la obligación de abonar los salarios que no percibió durante el lapso de tiempo en que el trabajador permaneció despedido.
¿Cómo se calculan los salarios de tramitación?
El cálculo de los salarios de tramitación es un proceso estructurado que contempla diferentes factores. Para determinar la cantidad a abonar, se tienen en cuenta los siguientes criterios:
- El período a computar comienza desde la fecha de efecto del despido hasta el día de notificación de la sentencia judicial.
- Si el trabajador encontró un nuevo empleo durante este período, el cálculo de los salarios de tramitación se verá interrumpido en la fecha en que comenzó a trabajar en la nueva empresa.
- La cuantía diaria se determina a través del salario que el trabajador percibía al momento del despido, incluyendo los conceptos como pagas extras prorrateadas o complementos salariales.
En caso de un proceso judicial extenso, el empresario asumirá el pago de los primeros 90 días de salarios de tramitación. Si el retraso en la resolución sobrepasa este límite y no es atribuible al empresario, las cantidades adicionales serán reclamables al Estado, como garantía del derecho a un proceso sin dilaciones indebidas recogido en el artículo 24 de la Constitución Española.
¿Quién tiene la obligación de pagar los salarios de tramitación?
La responsabilidad principal de sufragar estos salarios recae sobre el empresario que llevó a cabo el despido. No obstante, existen excepciones:
- Cuando se excede el límite de los 90 días señalado anteriormente, las cantidades adicionales serán responsabilidad del Estado.
- Si la empresa atraviesa una situación de insolvencia o está inmersa en un procedimiento de concurso de acreedores, las cantidades adeudadas podrán ser satisfechas por el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), según lo dispuesto en el artículo 33 del Estatuto de los Trabajadores.
Incompatibilidades de los salarios de tramitación
El salario de tramitación está diseñado para cubrir las rentas salariales que el trabajador dejó de percibir indebidamente. Por ello, este concepto es incompatible con:
- Indemnización por despido: No podrá abonarse simultáneamente cuando la opción final sea el pago de la indemnización, ya que no hay una readmisión vinculada.
- Prestación por desempleo: Si el trabajador estuvo cobrando dicha ayuda, deberá devolverla a la entidad gestora al cobrarse los salarios de tramitación.
- Salarios de nuevos empleos: En caso de haber retomado su actividad laboral en otra empresa, los salarios de tramitación cesan a partir de la fecha de contratación.
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