Cuando una persona recibe una herencia, puede surgir la duda sobre si es posible aceptar solo parte de esta y renunciar al resto. Este tema genera interés porque la legislación española regula de forma estricta este tipo de actos, dado que la aceptación y la repudiación de la herencia son procesos que afectan derechos y obligaciones tanto del heredero como de los acreedores y demás interesados en la sucesión.
¿Se puede renunciar a una parte de la herencia y aceptar otra?
De acuerdo con el artículo 990 del Código Civil español, en términos generales, no es posible renunciar a una parte de la herencia y aceptar otra. Este precepto establece que la aceptación o la renuncia de la herencia no puede realizarse de manera parcial, con condiciones o plazos. Esto significa que el heredero debe decidir si acepta o renuncia a la totalidad de la herencia.
Sin embargo, existen excepciones reconocidas en la legislación que permiten, bajo determinados supuestos, aceptar parcialmente ciertos derechos hereditarios o bienes específicos. Estas excepciones se aplican en casos concretos previstos por la ley, que detallamos a continuación.
Casos excepcionales en los que sí es posible aceptar parcialmente
Aunque la norma general no permite una aceptación parcial, el Código Civil contempla situaciones particulares en las que esto es viable. Estas son:
- Renuncia a la herencia con aceptación de la mejora: Según el artículo 883 del Código Civil, si un hijo o descendiente ha sido beneficiado con una mejora, puede aceptar esta mejora y, a la vez, renunciar al resto de la herencia. Esta disposición jurídica está pensada para proteger los derechos de los beneficiarios de mejoras dentro del marco de las sucesiones legales y testamentarias.
- Situación del legatario-heredero: Conforme al artículo 890 del Código Civil, quien aparece como heredero y, al mismo tiempo, legatario, tiene la posibilidad de renunciar a la herencia completa y aceptar únicamente el legado que le hubiera sido asignado, o viceversa. Este supuesto se basa en el principio de autonomía de la voluntad siempre que no perjudique a otros interesados en la sucesión.
¿Qué implica aceptar o renunciar a una herencia?
La aceptación o renuncia de una herencia son actos trascendentales en cualquier proceso sucesorio, ya que implican la admisión o el rechazo de los derechos y obligaciones que se derivan del caudal hereditario.
Aceptación de herencia: Se entiende como el acto por el cual la persona, en calidad de heredero, asume todos los derechos, bienes y deudas que se integran en la herencia. La aceptación puede ser expresa o tácita, y genera la entrada del heredero en el patrimonio hereditario.
Renuncia a la herencia: Esta consiste en el rechazo formal de la herencia, mediante una declaración ante notario o en sede judicial, tal como se exige legalmente. Este acto tiene un carácter irrevocable y debe realizarse de forma total, salvo en los casos excepcionales ya mencionados.
La importancia de contar con asesoramiento jurídico especializado
Dada la complejidad de las normativas relativas a herencias y las posibles implicaciones legales que este tipo de decisiones conlleva, es fundamental acudir a un abogado especializado en derecho sucesorio para garantizar una correcta interpretación y aplicación de las disposiciones legales. Un experto podrá analizar cada caso concreto, identificar las opciones legales disponibles y evitar conflictos con otros interesados en la herencia.
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Dado que cada caso es único y puede variar dependiendo de la composición de la herencia y la voluntad del testador, tener acceso a asesoramiento legal te proporciona tranquilidad y seguridad jurídica durante el proceso de tramitación de herencias, evitando riesgos innecesarios.