Uno de los temas que más incertidumbre genera entre los trabajadores beneficiarios de una pensión por incapacidad es si es posible pasar de una situación de incapacidad permanente total a una incapacidad permanente absoluta. Este tipo de cambio en el grado de incapacidad tiene importantes implicaciones legales y económicas, por lo que merece ser analizado con detalle. En este artículo, desglosaremos todos los aspectos relacionados con esta cuestión, abordando qué condiciones deben cumplirse, cómo se solicita la revisión y qué papel desempeña el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
- Es posible cambiar de grado: La incapacidad permanente total puede ser revisada y convertirse en absoluta si se demuestra un agravamiento significativo de la salud del trabajador.
- Base legal para la revisión: La revisión está regulada por la Seguridad Social y puede activarse con informes médicos que acrediten el empeoramiento de la discapacidad.
- Nuevas limitaciones funcionales: Deben demostrarse nuevas afectaciones que imposibiliten al trabajador realizar cualquier actividad laboral, incluyendo las más sencillas.
- Trámite oficial y documentación: Hay que presentar una nueva solicitud ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) junto con pruebas clínicas actualizadas.
- Tiempo para solicitar revisiones: Puede realizarse en cualquier momento si existen pruebas de agravamiento. También se puede solicitar de manera periódica según el caso.
- Posibilidad de incremento en la pensión: Si se aprueba el cambio a absoluta, el importe de la pensión también puede aumentar, ya que esta se calcula al 100% de la base reguladora.
¿Qué diferencia existe entre la incapacidad permanente total y la absoluta?
Primero, es fundamental entender en qué se distinguen estas dos figuras, contempladas en la Ley General de la Seguridad Social (Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre). Según el artículo 194 de esta normativa:
- Incapacidad permanente total: Se reconoce a los trabajadores cuya dolencia o lesión les impide realizar las funciones habituales de su profesión, pero que les permite desempeñar otras actividades laborales.
- Incapacidad permanente absoluta: Se concede cuando las limitaciones físicas o psicológicas del trabajador le inhabilitan completamente para realizar cualquier tipo de actividad laboral.
Dado que el grado absoluto implica una mayor limitación y suele ir asociado a una prestación económica más elevada, resulta lógico que algunas personas busquen esta recalificación en los casos de agravamiento de su estado.
¿Cuándo se puede pasar de incapacidad permanente total a absoluta?
El cambio de grado de incapacidad permanente solo puede llevarse a cabo si existe evidencia de que la condición médica del trabajador ha empeorado de tal manera que ya no le permite realizar ninguna actividad laboral. Esto normalmente es evaluado a través de una revisión médica llevada a cabo por el INSS.
1. Revisión de oficio
La resolución inicial del INSS que reconoce la incapacidad permanente total incluye, en la mayoría de los casos, una fecha de revisión preestablecida. Dicha fecha, generalmente fijada dentro de un periodo de dos años, permite evaluar si las circunstancias del trabajador han cambiado, ya sea para mejor (dando lugar incluso a la extinción de la incapacidad) o para peor (como podría ser cambiar de incapacidad total a absoluta).
2. Solicitud por parte del interesado
Además de la revisión de oficio, el propio interesado puede solicitar directamente al INSS la revisión de su caso si considera que ha habido un agravamiento de su situación de salud. Este proceso requiere la presentación de una solicitud formal acompañada de informes médicos que avalen el empeoramiento. Si la valoración del INSS es favorable, se procederá al reconocimiento del nuevo grado de incapacidad.
Procedimiento para solicitar el cambio de grado de incapacidad
El proceso para obtener una recalificación de incapacidad requiere seguir una serie de pasos legales administrativos. Es esencial realizar una gestión adecuada, ya que cualquier error en la presentación de la documentación puede retrasar o incluso invalidar la solicitud.
1. Presentación de la solicitud
El interesado deberá presentar una solicitud dirigida al INSS o a través de los canales electrónicos habilitados en la web oficial de la Seguridad Social. Esta debe ir acompañada de:
- Informes médicos actualizados emitidos por especialistas públicos o privados.
- Evidencias que confirmen el empeoramiento de la situación médica.
- Otros documentos relacionados con el historial laboral y médico, según lo solicitado por el INSS.
2. Evaluación médica
El Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) del INSS revisará la documentación y realizará un reconocimiento médico al interesado. En esta etapa, analizarán si el estado de salud del trabajador justifica el cambio a incapacidad absoluta según los criterios legales establecidos.
3. Resolución del INSS
El INSS emitirá su resolución una vez concluido el proceso de revisión. Esta resolución puede ser favorable, modificando el grado de incapacidad, o desfavorable, manteniendo la situación actual del trabajador. En caso de disconformidad con la decisión, el interesado tiene derecho a interponer una reclamación previa ante el propio INSS o iniciar procedimientos legales ante los juzgados de lo social.
Confía en un abogado experto para analizar tu caso, gestionar la documentación y defender tus derechos, asegurando que recibas la prestación que mereces tras un cambio de incapacidad.
¿Qué implicaciones tiene obtener una incapacidad permanente absoluta?
Al pasar de una incapacidad permanente total a una absoluta, el beneficiario percibirá una pensión más elevada. Según la normativa vigente, la cuantía de la pensión por incapacidad absoluta equivale al 100% de la base reguladora. Además, se exime al trabajador de cotizar a la Seguridad Social, dado que no tiene posibilidad de desempeñar ninguna actividad profesional.
Desde Consultame.net, recomendamos que todo interesado en solicitar este cambio de grado de incapacidad se asesore por abogados profesionales especializados en derecho laboral. El proceso requiere un conocimiento preciso de los procedimientos legales, así como la adecuada presentación de los informes médicos y documentos justificativos.
Si te encuentras en esta situación, no dudes en buscar orientación legal para garantizar que tus derechos sean respetados y puedas obtener la prestación que realmente te corresponde.