La nacionalidad derivativa permite a los extranjeros adquirir la nacionalidad española cumpliendo con los requisitos establecidos en la legislación. A diferencia de la nacionalidad de origen, que se obtiene automáticamente al nacer en circunstancias específicas, la nacionalidad derivativa requiere un acto voluntario y la acreditación de diversas condiciones legales. Este mecanismo tiene importantes implicaciones legales y prácticas para los extranjeros que desean integrarse plenamente en la sociedad española.
- Vínculo familiar: La nacionalidad derivativa se adquiere por conexión familiar, como ser hijo de una persona que ya posee la nacionalidad.
- Automática o por solicitud: Puede ser automática al nacer o requerir un proceso de solicitud, dependiendo de la legislación del país.
- Requisitos legales: Exige cumplir condiciones específicas como demostrar parentesco o residencia, según cada ordenamiento jurídico.
- No es originaria: Se distingue de la nacionalidad de origen, ya que no se adquiere directamente por nacimiento, sino por circunstancias familiares.
- Facilita la integración: Permite a los familiares integrarse legalmente en el país, con derechos equivalentes a los ciudadanos originarios.
- Varía según el país: Las condiciones, trámites y beneficios de la nacionalidad derivativa cambian según las leyes nacionales respectivas.
¿Qué es la nacionalidad derivativa?
La nacionalidad derivativa es una modalidad mediante la cual un ciudadano extranjero puede obtener la nacionalidad española posterior a su nacimiento. Este tipo de nacionalidad se concede a través de un procedimiento regulado que exige el cumplimiento de ciertos requisitos formales y legales. Este concepto tiene su base en el Código Civil español, siendo los artículos 18 al 23 los que establecen los diferentes supuestos y requisitos para la adquisición de la nacionalidad de esta modalidad.
Para lograr este estatus, el interesado debe realizar un acto de voluntad explícito, solicitar la nacionalidad y cumplir con el procedimiento establecido ante las autoridades competentes, como el Registro Civil. Además, es importante señalar que la nacionalidad derivativa puede comportar la obligación de renunciar a la nacionalidad anterior, salvo en casos donde los acuerdos internacionales permitan mantener la doble nacionalidad.
¿Cómo se regula la adquisición de la nacionalidad derivativa en España?
La normativa aplicable sobre la nacionalidad derivativa en España se encuentra principalmente en los artículos 18 al 23 del Código Civil. Estos artículos identifican los diversos métodos por los cuales puede ser adquirida, y establecen los requisitos formales que deben cumplirse en cada caso, así como las causas que podrían dar lugar a su pérdida.
Además de la regulación general, la Ley 20/2022 de Memoria Democrática establece disposiciones puntuales que afectan a ciertos colectivos y que, en ocasiones específicas, pueden tener implicaciones para la adquisición de la nacionalidad derivativa o de origen.
Modos de adquirir la nacionalidad derivativa
Existen varias vías principales para obtener la nacionalidad derivativa en España, según las circunstancias legales y personales del solicitante. Estas modalidades incluyen:
1. Nacionalidad por opción
El artículo 20 del Código Civil regula esta modalidad, dirigida a quienes puedan ejercer un derecho de opción debido a vínculos específicos con el territorio español o con ciudadanos españoles. Entre los supuestos más comunes destacan:
- Haber estado sujeto a la patria potestad de un progenitor español.
- Ser hijo de progenitor nacido en España.
- Haber sido adoptado por españoles, mayor de edad o con posterioridad al nacimiento.
2. Nacionalidad por residencia
Este mecanismo, regulado por el artículo 22 del Código Civil, permite la adquisición tras haber residido legalmente en España durante un período determinado. Los plazos de residencia requeridos varían dependiendo de cada caso, entre ellos:
- 10 años: plazo general.
- 5 años: para refugiados.
- 2 años: para nacionales de países iberoamericanos, Andorra, entre otros.
- 1 año: para casos especiales como el de nacidos en España o casados con ciudadanos españoles.
Además, es necesario demostrar la integración social y buena conducta en España, normalmente a través de exámenes culturales y de idioma.
3. Nacionalidad por posesión de estado
Regulada en el artículo 18 del Código Civil, se aplica a quienes hayan poseído y utilizado la nacionalidad española de forma continuada durante un período de 10 años con buena fe, y basándose en un título inscrito en el Registro Civil, incluso si dicho título fue declarado nulo posteriormente.
4. Nacionalidad por carta de naturaleza
El artículo 21 del Código Civil establece que este método es excepcional y se obtiene por decisión discrecional del Gobierno español, considerando circunstancias extraordinarias, como méritos destacables o servicios relevantes para el país. Pese a la discrecionalidad, aún es necesario cumplir los requisitos formales establecidos tras la concesión.
Requisitos generales para adquirir la nacionalidad derivativa
Para completar el procedimiento de adquisición, el interesado debe cumplir con los siguientes requisitos generales establecidos en el artículo 23 del Código Civil:
- Ser mayor de 14 años o, en caso contrario, actuar representado por un tutor legal.
- Realizar un juramento de fidelidad al Rey y obediencia a la Constitución y leyes.
- Renunciar a su nacionalidad anterior, excepto en los casos permitidos por convenios internacionales.
- Inscribir la nacionalidad en el Registro Civil.
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Consecuencias legales de adquirir la nacionalidad derivativa
Obtener la nacionalidad derivativa otorga al titular derechos y deberes plenos como ciudadano español. Entre ellos:
- Derecho a residencia y libre circulación en el territorio nacional.
- Derecho al voto en elecciones locales y nacionales.
- Acceso sin restricciones al empleo público.
- Obligación de contribuir al sostenimiento del Estado a través de los impuestos.
Asimismo, permite recibir protección diplomática y consular por parte del Estado español en el extranjero.
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