El Modelo 145 es un documento fundamental en la gestión de las obligaciones fiscales de los trabajadores por cuenta ajena en España. Este formulario permite al pagador de rentas calcular la retención del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) de manera conforme a la situación personal y familiar del contribuyente. Dicha retención se aplica en las nóminas y depende de una serie de factores que el trabajador tiene la responsabilidad de informar correctamente a través del Modelo 145.
¿Qué ocurre si no se rellena correctamente? ¿En qué casos es obligatorio presentarlo? ¿Cuáles son las posibles sanciones? A continuación, te ofrecemos una explicación detallada para que cumplas con tus obligaciones fiscales evitando posibles complicaciones legales.
¿Quién debe presentar el Modelo 145 y cuándo?
El Modelo 145 debe ser cumplimentado por los trabajadores que perciben rendimientos del trabajo de forma habitual, es decir, quienes tienen un empleo por cuenta ajena. Este formulario no solo es obligatorio al inicio de la relación laboral, cuando se registra el empleado, sino también en caso de que se produzcan cambios relevantes en su situación personal o económica. Según lo establecido en el artículo 88 del Real Decreto 439/2007, de 30 de marzo, que aprueba el Reglamento del IRPF, el trabajador dispone de un plazo de 10 días desde que se produce la modificación para informar a su empleador.
Estas son las situaciones más comunes que obligan a presentarlo:
- Si el trabajador tiene hijos menores de 25 años o mayores de esa edad que sean dependientes debido a una discapacidad reconocida.
- En caso de pagar una pensión compensatoria o alimenticia reconocida judicialmente, ya sea a favor del excónyuge o de los hijos.
- Si se cambian datos personales relevantes para el cálculo de las retenciones, como el estado civil, el nacimiento de un hijo o un cambio de residencia.
- Cuando la vivienda habitual adquirida antes de 2013 da derecho a deducción en el IRPF y está siendo financiada mediante hipoteca u otro tipo de préstamo.
Instrucciones para rellenar el Modelo 145
El proceso para rellenar el Modelo 145 es simple si se siguen las instrucciones correctamente. Cada bloque tiene su propia finalidad, así que es indispensable prestar atención a los detalles:
- Datos personales y situación familiar: Este primer apartado recoge la identificación del trabajador (nombre, apellidos, NIF) y su situación familiar (estado civil, posibles discapacidades y cambios de residencia por motivos laborales).
- Descendientes menores de 25 años: Aquí se debe detallar la existencia de hijos o vinculaciones por patria potestad que sean menores de 25 años o que, aunque superen dicha edad, tengan alguna discapacidad que les haga dependientes. Es imprescindible que no perciban rentas superiores a los 8.000 euros anuales.
- Ascendientes a cargo: En este apartado se incluirá la información si el trabajador convive y se hace cargo económicamente de ascendientes mayores de 65 años que generan menos de 8.000 euros anuales.
- Pensiones compensatorias o alimenticias: Deberás detallar los importes que se paguen en pensión compensatoria al excónyuge o pensión alimenticia destinada a los hijos, siempre y cuando sean dictadas por sentencia judicial.
- Compra o rehabilitación de vivienda habitual previa a 2013: En este bloque se declarará si la vivienda provoca derecho a una deducción. Solo aplica para adquisiciones anteriores al 1 de enero de 2013 y que cuenten con financiación ajena.
- Fecha y firma: Finalmente, tanto el trabajador como el pagador de renta deberán firmar el documento para validarlo correctamente.
Posibles sanciones por omisión o errores en el Modelo 145
No presentar el Modelo 145 correctamente o aportar información inexacta puede derivar en sanciones por incumplimiento de las obligaciones tributarias. Según el artículo 205 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, proporcionar datos falsos o no comunicarlos a tiempo puede calificarse como infracción tributaria sancionable. Estas sanciones se dividen en dos categorías:
- Infracción leve: Se considera leve cuando el trabajador tiene obligación de presentar la Declaración de la Renta, ya que la Agencia Tributaria puede verificar los datos por otras vías. La multa en este caso es proporcional al 35% de la cantidad que debería haberse retenido correctamente.
- Infracción grave: Si el trabajador no está obligado a presentar la Declaración de la Renta, se genera una sanción más severa debido a que la Agencia Tributaria carece de otra fuente para corroborar los datos. En este caso, la multa asciende al 150% de la retención no practicada.
Es fundamental comprender que estas sanciones no solo acarrean un impacto económico, sino que también pueden generar inconvenientes legales y administrativos a largo plazo.
Comprender las implicaciones del Modelo 145 y la forma en que afecta a tus retenciones de IRPF no solo te ayuda a cumplir con tus obligaciones fiscales, sino que asegura un trato justo en el cálculo de tus nóminas. Desde Consultame.net, te recomendamos acudir siempre a profesionales para resolver cualquier duda o gestionar tus trámites legales. Nuestro equipo de expertos está preparado para ayudarte a estar al día con la normativa vigente y evitar sanciones innecesarias.