Una de las preguntas más comunes en torno a la adjudicación de bienes tras el fallecimiento de una persona es: ¿se puede dejar más herencia a un hijo que a otro?. En el contexto legal español, la respuesta es afirmativa, pero con ciertas limitaciones determinadas por el Código Civil. La distribución de la herencia debe cumplir con la normativa sobre la legítima, que protege ciertos derechos de los herederos forzosos, pero existen márgenes dentro de los cuales el testador puede otorgar mayores bienes o derechos a un hijo frente a otro.
- Libertad de disposición limitada: En España, el testador debe respetar la legítima, una parte obligatoria destinada a herederos forzosos como hijos, restringiendo la capacidad de beneficiar más a uno.
- Reparto equitativo de la legítima: La legítima se reparte entre todos los hijos por partes iguales, asegurando que ninguno quede completamente desheredado salvo causas legales justificadas.
- Tercio de mejora: El testador puede usar el tercio de mejora para beneficiar a un hijo concreto, incrementando así su parte hereditaria.
- Libertad en el tercio de libre disposición: El testador puede asignar este tercio a quien desee, ya sea a uno de los hijos, a terceros o a un familiar.
- Condiciones para desheredar: Desheredar a un hijo exige causas muy específicas contempladas en el Código Civil, como maltrato o injurias graves.
- Testamento notarial para evitar conflictos: Recomendar un testamento claro y profesional ayuda a asegurar la distribución deseada sin contravenir la Ley de Sucesiones.
¿Qué es la legítima y cómo afecta al reparto de la herencia?
En el sistema jurídico español, el concepto de «legítima» se refiere a la proporción mínima de la herencia que corresponde obligatoriamente a los herederos forzosos. Los herederos forzosos incluyen, entre otros, a los hijos, quienes tienen derecho a recibir al menos una parte de la herencia, sin que el testador pueda disponer libremente de dicha porción. Este principio está regulado en el Código Civil español en los artículos 806 a 808.
La legítima se divide en el denominado tercio de legítima estricta, que debe ser distribuido por igual entre todos los hijos. Esto significa que, sobre este tercio, no es posible favorecer a un hijo sobre otro. Sin embargo, el resto de la herencia ofrece cierta flexibilidad al testador.
El tercio de mejora y el tercio de libre disposición
Además del tercio de legítima estricta, la herencia se divide en otros dos tercios: el tercio de mejora y el tercio de libre disposición. Aquí es donde se encuentra la posibilidad legal de tratar a los hijos de manera distinta en cuanto a la adjudicación de bienes:
- Tercio de mejora: Este tercio puede destinarse exclusivamente a uno o varios hijos o descendientes, sin necesidad de adjudicar partes iguales entre ellos. Esto permite, por ejemplo, favorecer a un hijo que haya cuidado de los padres mayores o necesite apoyo adicional por razones económicas o personales.
- Tercio de libre disposición: Este tercio puede ser otorgado a cualquier persona, sea o no heredero forzoso. El testador puede utilizar esta porción como considere oportuno, incluyendo la posibilidad de dejarla completamente a uno de los hijos.
¿Es necesario especificar estas preferencias en un testamento?
Sí, para garantizar que la voluntad del testador sea respetada, es fundamental realizar un testamento en el que se detallen claramente las asignaciones específicas de los tercios de mejora y libre disposición. En ausencia de un testamento válido, la ley establece que la herencia se repartirá según las normas de la sucesión intestada, respetando siempre el principio de igualdad del tercio de legítima estricta.
Por lo tanto, la redacción del testamento es un paso crucial que debe realizarse con el asesoramiento de un abogado experto en herencias. En Consultame.net, puedes consultar con profesionales especializados para garantizar que tus deseos en cuanto al reparto de la herencia sean plenamente respetados.
Asegura que tu voluntad se respete completamente y evita futuros conflictos familiares. Contacta con un abogado experto en herencias para personalizar tu testamento según la legislación vigente.
Caso especial: desheredación de un hijo
Un aspecto que genera muchas dudas es si se puede privar completamente a un hijo de su herencia. La respuesta es que, en circunstancias muy específicas, la ley contempla esta posibilidad, pero solo por causas justificadas y acreditadas, según lo establecido en el artículo 853 del Código Civil. Las causas reconocidas incluyen, entre otras, haber maltratado o injuriado gravemente al testador.
Es importante destacar que la desheredación debe recogerse de forma expresa en el testamento y cumplir con todos los requisitos legales para ser válida. En caso de que el hijo desheredado impugne esta cláusula, se abriría un procedimiento judicial para determinar su legalidad.
Recomendaciones para la planificación de herencias
Si estás considerando dejar más herencia a un hijo que a otro, te recomendamos buscar asesoramiento legal para garantizar que tu plan se ajuste a las disposiciones legales y refleje fielmente tu voluntad. La falta de orientación profesional puede dar lugar a problemas entre los herederos e incluso a la impugnación judicial del testamento.
En resumen, aunque el sistema legal español establece ciertos límites en el reparto de la herencia, como el respeto al tercio de legítima estricta, existen posibilidades significativas para favorecer a un hijo sobre otro a través del tercio de mejora y del tercio de libre disposición. Los detalles específicos deben quedar reflejados en un testamento elaborado con asistencia legal adecuada para asegurar su cumplimiento tras el fallecimiento.