El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) es un procedimiento legal que permite a las empresas en España adoptar medidas significativas sobre su plantilla laboral debido a situaciones excepcionales, como problemas económicos, reorganizaciones o causas de fuerza mayor. Este mecanismo, regulado por el Estatuto de los Trabajadores, particularmente en su artículo 51, busca equilibrar los derechos de los trabajadores y la continuidad empresarial en escenarios complejos.
Si necesitas asesoramiento que te permita afrontar con seguridad las implicaciones del ERE en tu empresa o como trabajador afectado, en Consultame.net puedes contactar con abogados laborales especializados que te orientarán en cada paso del proceso.
- Procedimiento legal para ajustes laborales: El ERE es un mecanismo regulado empleado por empresas para reducir plantillas, suspender contratos o modificar condiciones laborales, basado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
- Negociación con representantes de los trabajadores: Es obligatorio iniciar un proceso de consulta con representantes de los empleados, buscando minimizar el impacto en los trabajadores afectados.
- Autorización administrativa eliminada en España: Desde 2012, ya no se requiere autorización previa por parte de una autoridad laboral, salvo en casos muy concretos.
- Indemnización para los trabajadores: Los trabajadores afectados tienen derecho a una indemnización mínima de 20 días de salario por año trabajado, aunque pueden negociarse compensaciones adicionales.
- Posibilidad de impugnación: Los afectados pueden recurrir al ERE si consideran que no cumple los requisitos legales, como falta de justificación suficiente o irregularidades en el procedimiento.
- Impacto en la Seguridad Social: Las empresas que efectúan EREs que afectan a mayores de 50 años están obligadas a realizar aportes económicos adicionales a la Seguridad Social.
¿Qué es el Expediente de Regulación de Empleo (ERE)?
El ERE es un procedimiento administrativo-laboral que permite que las empresas reduzcan su plantilla a través de medidas que pueden incluir la suspensión de contratos, la reducción de la jornada laboral o la extinción definitiva de los contratos de trabajo. Este procedimiento, regulado por la legislación española, debe contar siempre con la supervisión de la autoridad laboral para garantizar que se cumplan las normas establecidas.
Este mecanismo no solo protege la viabilidad de la empresa, sino también los derechos de los trabajadores, quienes pueden recibir indemnizaciones, además de prestaciones por desempleo, en función de las características del ERE aplicado.
¿Cuáles son las causas que justifican un ERE?
La normativa española, concretamente en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, contempla las razones por las que una empresa puede llevar a cabo un ERE. Estas causas se dividen en cinco grandes grupos:
1. Causas económicas
Se dan cuando la empresa enfrenta pérdidas económicas actuales o previstas o una disminución persistente en sus ingresos o ventas. Para que se considere justificado, esta reducción debe haber ocurrido durante al menos tres trimestres consecutivos en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior.
2. Causas técnicas
Se derivan de los cambios en los medios o herramientas de producción. Por ejemplo, la introducción de tecnologías nuevas que hacen que ciertas funciones sean innecesarias o puedan automatizarse.
3. Causas organizativas
Relacionadas con modificaciones en los métodos de trabajo o en la forma en que se organizan los recursos internos, lo que puede suponer ajustes dentro de las diferentes áreas de la empresa.
4. Causas productivas
Ocurren cuando cambian las exigencias del mercado o la demanda de los bienes o servicios que ofrece la empresa, como resultado de la aparición de nuevas normativas o cambios en la preferencia de los consumidores.
5. Causas de fuerza mayor
Son situaciones imprevisibles e incontrolables, como desastres naturales, incendios o pandemias. En estos casos, la autoridad laboral debe validar que la fuerza mayor es real y directamente causante de los ajustes laborales propuestos.
Tipos de ERE
Dependiendo de las medidas adoptadas por la empresa y su carácter temporal o definitivo, existen tres tipos principales de ERE:
1. ERE de reducción de jornada
Este tipo de expediente implica una reducción de la jornada laboral de los trabajadores en términos de horas o días, sin que el contrato de trabajo se suspenda completamente. Durante este periodo, el empleado recibe una parte proporcional de la prestación por desempleo.
2. ERE de suspensión de contratos
Con este procedimiento se suspende temporalmente el contrato de trabajo de una parte o la totalidad de los empleados. Durante el tiempo en que dure la suspensión, los trabajadores pueden cobrar la prestación por desempleo.
3. ERE de extinción
A diferencia de los anteriores, este expediente implica la extinción definitiva de los contratos laborales. Los trabajadores afectados tienen derecho a recibir una indemnización mínima de 20 días de salario por año trabajado, hasta un máximo de 12 mensualidades, además de la prestación por desempleo, siempre que cumplan los requisitos establecidos por la Seguridad Social.
¿Cómo se tramita un ERE?
El proceso de tramitación de un ERE está sujeto a una serie de fases, todas ellas reguladas por la normativa laboral vigente y supervisadas tanto por los representantes de los trabajadores como por las autoridades competentes para salvaguardar los derechos afectados. A continuación, analizamos las principales etapas del procedimiento:
1. Comunicación inicial y documentación
El procedimiento comienza con la notificación oficial a los representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral, junto con una memoria explicativa que detalle claramente las causas justificativas del ERE y la documentación que las respalde.
2. Periodo de consultas
Durante esta fase, se inicia un periodo de negociación entre la empresa y los representantes legales de los trabajadores. Este periodo tiene una duración máxima de 30 días naturales, o de 15 días en empresas con menos de 50 empleados. El objetivo es llegar a acuerdos para minimizar el impacto social del expediente.
3. Resolución final
Una vez finalizado el periodo de consultas, se comunica la resolución adoptada tanto a la autoridad laboral como a los empleados afectados. En caso de que existan desacuerdos, los trabajadores pueden impugnar el despido individualmente mediante demanda judicial.
4. Obligaciones complementarias de la empresa
En función del volumen de trabajadores afectados y de las características del expediente, la empresa podría estar obligada a:
- Priorizar la permanencia de trabajadores con situaciones especiales (discapacidad, cargas familiares, etc.).
- Establecer un plan de recolocación externa, obligatorio si el ERE afecta a más de 50 empleados.
- Cubrir el convenio especial con la Seguridad Social para empleados con 55 años o más.
Obtén el respaldo que necesitas para afrontar un ERE con seguridad. Nuestro equipo de abogados expertos protegerá tus derechos y te asesorará en cada paso del proceso. ¡Contáctanos ahora!
Ante la complejidad que implica tanto la tramitación como los efectos de un Expediente de Regulación de Empleo, recurrir a un abogado especializado es fundamental para garantizar que se respeten todas las garantías legales. En Consultame.net encontrarás la asesoría necesaria para abordar esta situación con el respaldo de expertos legales.