El Expediente de Regulación de Empleo, más conocido como ERE, es un procedimiento que permite a las empresas cesar de manera temporal o definitiva los contratos de trabajo de varios empleados. Este proceso, regulado principalmente por el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, genera muchas dudas, especialmente sobre cómo se determina quiénes son los primeros en ser despedidos. Si bien el empresario cuenta con cierto margen de maniobra, existen factores y límites que condicionan estas decisiones. En este artículo de Consultame.net, abordamos este tema en detalle.
- Criterios acordados en el ERE: En un ERE, la selección de los despedidos debe basarse en los criterios objetivos establecidos en la negociación entre empresa y representantes de los trabajadores.
- Antigüedad laboral: Uno de los factores más comunes es la antigüedad, priorizando la retención de empleados con más tiempo en la empresa, si así se acuerda.
- Necesidades organizativas: Las empresas suelen analizar qué puestos son más indispensables, pudiendo despedir primero a quienes ocupen cargos menos esenciales o duplicados.
- Situaciones personales protegidas: Grupos vulnerables como embarazadas, trabajadores con discapacidad o en reducción de jornada, suelen estar más protegidos frente al despido en determinados casos.
- Evaluaciones de desempeño: En ocasiones, la empresa puede basarse en el rendimiento laboral como criterio para decidir a quién despedir primero.
- Prohibición de discriminación: El proceso debe cumplir con la normativa laboral, evitando cualquier tipo de discriminación como la de género, edad o condiciones personales.
¿Qué criterios legales influyen en un ERE?
Cuando se lleva a cabo un ERE, no existe un criterio único e inamovible establecido por la ley que determine el orden para seleccionar a los trabajadores afectados. Sin embargo, la normativa laboral sí establece algunos parámetros y derechos que deben respetarse durante todo el proceso. En términos generales, el marco legal permite a los empresarios fijar los criterios que consideren más adecuados, siempre que no incurran en discriminaciones ilícitas o injustas.
Limitaciones legales y requisitos durante el proceso
El Estatuto de los Trabajadores, en el artículo 51, regula el despido colectivo y establece que este procedimiento debe llevarse a cabo respetando tanto los derechos de los trabajadores como el principio de no discriminación. Es obligatorio que la empresa justifique el cese colectivo por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. Además, los criterios utilizados para determinar qué empleados serán afectados deberán ser objetivos y equitativos. De lo contrario, estos podrán ser impugnados.
¿Quién tiene preferencia para permanecer en la empresa?
Aunque el empresario goza de cierta flexibilidad al realizar la selección de trabajadores para un ERE, la normativa y los convenios colectivos pueden establecer prioridades específicas que deben respetarse:
- Representantes legales de los trabajadores: Los miembros del comité de empresa, delegados de personal y delegados sindicales tienen una protección adicional frente al despido.
- Trabajadores con cargas familiares: En muchos convenios colectivos, se establece una prioridad de permanencia para empleados con responsabilidades familiares importantes, como hijos a cargo o familiares dependientes.
- Personas con discapacidad: Los trabajadores con un grado reconocido de discapacidad también suelen gozar de protección adicional, especialmente si así lo prevén los acuerdos laborales o convenios aplicables.
- Trabajadores mayores: Algunos convenios priorizan a quienes están próximos a alcanzar la edad de jubilación, con el fin de preservar su empleo ante lo dificultoso que puede resultarle reinsertarse en el mercado laboral.
Estos factores suelen recogerse en los acuerdos previos a la implementación del ERE o en la legislación aplicable. Además, las empresas deben demostrar que respetaron estas preferencias al ejecutar el proceso.
Proceso de negociación y mediación en un ERE
Antes de llevar a cabo un ERE, es obligatorio realizar un periodo de consultas de al menos 30 días (15 días en empresas de menos de 50 trabajadores) entre los representantes de los empleados y la empresa. Durante este tiempo, ambas partes pueden negociar las condiciones del despido colectivo, los criterios de selección y posibles medidas para mitigar el impacto del cese, como recolocaciones internas o indemnizaciones adicionales.
En caso de que las partes alcancen un acuerdo respecto a los criterios y condiciones del ERE, este será vinculante para ambas. Sin embargo, si no se llega a un consenso, corresponde a la empresa aplicar los despidos, siempre dentro del marco legal y respetando los derechos fundamentales de los trabajadores.
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Por tanto, si te preguntas “¿En un ERE a quién se despide primero?”, es importante tener en cuenta que la decisión no es completamente discrecional. Existen limitaciones y derechos específicos que protegen a ciertos colectivos, además de que cualquier vulneración puede ser llevada ante los tribunales. Si estás implicado en un ERE y necesitas asesoramiento profesional, en Consultame.net contamos con abogados especializados que pueden ayudarte a proteger tus derechos laborales.