La deuda vencida es un concepto clave en el ámbito legal y financiero, ya que determina el momento a partir del cual un acreedor tiene el derecho de exigir el pago de una deuda. Esto ocurre cuando se cumple la fecha establecida en el acuerdo o contrato entre las partes, o las condiciones previamente pactadas. En España, la Ley de Enjuiciamiento Civil regula diversos aspectos relacionados con las deudas vencidas, incluyendo los procedimientos legales disponibles para su reclamación.
¿Qué se considera una deuda vencida?
Una deuda se considera vencida cuando el deudor no cumple con el pago dentro del plazo o fecha acordada previamente con el acreedor. Es importante resaltar que, para que el acreedor pueda exigir el cumplimiento del pago, deben haberse cumplido todos los requisitos o condiciones señalados en el contrato o acuerdo en cuestión.
Para ilustrarlo, pensemos en el caso de un contrato de alquiler donde el inquilino debe pagar la renta mensual antes del día 5 de cada mes. Si el día 6 no se ha realizado dicho pago, esa cantidad adeudada pasa a estar vencida y comienza a generar los llamados intereses de demora, conforme a lo estipulado por la legislación vigente.
Estos intereses de demora suelen aplicarse de acuerdo con lo pactado en el contrato o, en su defecto, conforme a lo regulado en el artículo 1108 del Código Civil.
Aspectos legales importantes de una deuda vencida
Exigibilidad de las deudas vencidas
Una deuda vencida se vuelve legalmente exigible, lo que significa que el acreedor puede iniciar un procedimiento judicial para reclamar su cumplimiento. Según la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, específicamente en el artículo 812, para iniciar un procedimiento monitorio, es imprescindible que la deuda sea líquida, determinada, vencida y exigible.
Este procedimiento es una vía ágil y sencilla que permite al acreedor reclamar el dinero adeudado siempre que pueda justificar la existencia de la deuda mediante documentos como facturas, contratos, albaranes firmados o cualquier otro medio válido.
Prescripción de las deudas
No todas las deudas son reclamables indefinidamente. Las deudas vencidas están sujetas a plazos de prescripción, que varían en función del tipo de obligación. Por ejemplo, en las deudas contractuales entre particulares, el artículo 1964 del Código Civil establece un plazo de cinco años desde que la deuda puede ser exigida. Transcurrido este plazo, el acreedor pierde el derecho de reclamar judicialmente el importe adeudado.
Para interrumpir dicho plazo de prescripción, existen acciones legales como el envío de un burofax que reclame la deuda, demostrando así que el acreedor no ha renunciado a su derecho de reclamar.
Intereses de demora y costes derivados
Cuando una deuda entra en fase de vencimiento, es habitual que se generen intereses de demora. Estos intereses son un mecanismo de compensación para el acreedor por el retraso en el pago. En el ámbito mercantil, por ejemplo, la Ley 3/2004, de 29 de diciembre, establece los intereses legales que deben aplicarse cuando no se cumple con los pagos en los plazos estipulados.
Además, en el caso de procedimientos judiciales, el deudor también puede tener que asumir los gastos procesales, que incluirán los costes del procedimiento y los honorarios de los abogados y procuradores.
¿Qué hacer si tienes una deuda vencida?
Si te encuentras en la posición de acreedor, es fundamental dar los pasos adecuados para reclamar tu deuda. Comenzar con una comunicación amistosa puede ser un primer recurso para evitar conflictos. En caso de no obtener respuesta o resolución, puedes recurrir a herramientas legales como el procedimiento monitorio o incluso optar por acciones judiciales de mayor complejidad, en función del importe y las circunstancias de la deuda.
Por otro lado, si eres deudor y te enfrentas a un reclamo por una deuda vencida, es recomendable analizar la documentación para verificar su validez. Ante cualquier duda, es útil contar con el asesoramiento de un especialista en derecho civil o mercantil.
En Consultame.net contamos con una amplia red de abogados especializados en la gestión y reclamación de deudas. Nuestro equipo te ayudará a resolver tus dudas legales y a tomar las acciones necesarias para proteger tus derechos como acreedor o deudor.