En España, los delitos se clasifican de diversas maneras, teniendo en cuenta una serie de criterios que permiten clasificarlos tanto por su concepción jurídica como por su naturaleza. Esta clasificación no solo facilita su comprensión, sino también su tratamiento dentro del marco legal establecido en el Código Penal español. Entender los diferentes tipos de delitos es esencial para conocer el alcance de las responsabilidades legales y los derechos que asisten a los implicados en cualquier proceso penal. A continuación, desde Consultame.net, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este tema.
- Delitos contra las personas: Incluyen homicidio, lesiones, agresiones sexuales y amenazas, afectando directamente la integridad física o psicológica de las personas.
- Delitos patrimoniales: Engloban robos, hurtos, estafas y daños a la propiedad, perjudicando la posesión o el patrimonio de terceros.
- Delitos de carácter económico: Como fraudes, blanqueo de capitales o insolvencias punibles, afectan la economía de personas, empresas o instituciones.
- Delitos contra la seguridad pública: Incluyen tráfico de drogas, conducción bajo los efectos del alcohol y tenencia ilícita de armas, amenazando la estabilidad de la sociedad.
- Delitos contra la administración pública: Prevaricación, cohecho o malversación son algunas acciones que comprometen la actuación de funcionarios o instituciones públicas.
- Delitos informáticos: Cometidos a través de medios digitales, como hacking, fraude online y ciberacoso, afectan la privacidad o el ámbito económico virtual.
Clasificación de los delitos según la intencionalidad
Uno de los primeros criterios para diferenciar los tipos de delitos en España es el elemento intencional, es decir, si el autor del hecho actuó con premeditación o si se produjo de manera accidental o negligente.
Delitos dolosos
Los delitos dolosos se cometen con conocimiento y voluntad. Esto implica que el autor tenía la intención de realizar el acto ilícito y era plenamente consciente de sus consecuencias. Por ejemplo, el homicidio doloso ocurre cuando una persona comete un asesinato con el propósito claro de acabar con la vida de otra.
Delitos imprudentes
Por el contrario, en los delitos imprudentes no existe dicha intención, pero se da una actuación negligente que provoca un daño. Un ejemplo común es la imprudencia al volante, que puede derivar en homicidios o lesiones por accidente de tráfico.
Tipos de delitos según su gravedad
La gravedad de los delitos se establece con base en las penas previstas en el Código Penal español, específicamente en el artículo 13 del mismo. Esta clasificación es fundamental tanto para el sistema punitivo como para determinar la jurisdicción que conocerá el caso.
Delitos graves
Son aquellos que implican penas más severas. Por lo general, incluyen penas privativas de libertad superiores a cinco años. Ejemplos de este tipo de delitos son el tráfico de drogas a gran escala o los asesinatos premeditados.
Delitos menos graves
Incluyen conductas ilícitas sancionadas con penas de entre tres meses y cinco años de prisión. Algunos ejemplos son el allanamiento de morada o ciertos tipos de estafas económicas.
Delitos leves
Los delitos leves están sancionados con penas que no superan los tres meses o con multas económicas. Estos abarcan conductas como el hurto de pequeña cuantía o ciertas lesiones sin gravedad.
Clasificación según su perseguibilidad
El Código Penal también distingue los delitos en función de cómo deben ser iniciados los procedimientos penales, es decir, si pueden ser investigados de oficio por las autoridades o si requieren una denuncia privada.
Delitos públicos
Los delitos públicos son aquellos que pueden ser perseguidos directamente por las autoridades en cuanto tienen conocimiento de su comisión. Ejemplos comunes son los delitos de homicidio o tráfico de drogas.
Delitos semipúblicos
Su persecución requiere la presentación de una denuncia por parte de la víctima, aunque, una vez iniciados, el proceso penal sigue su curso incluso si la víctima retira su denuncia. Un ejemplo sería ciertos casos de violencia de género.
Delitos privados
En este caso, la acción penal solo puede iniciarse si la víctima presenta una querella y tiene control sobre la activación y finalización del proceso. Los delitos de injurias y calumnias son ejemplos de delitos privados.
Clasificación por su naturaleza: los títulos del Libro II del Código Penal
El Libro II del Código Penal español agrupa los delitos en 24 títulos diferentes, atendiendo a su naturaleza y los bienes jurídicos protegidos. A continuación, algunos de los títulos principales que abarcan los diversos tipos de infracciones penales:
- Homicidio y sus formas: Incluye el homicidio, asesinato y sus agravantes (artículos 138-142).
- Delitos contra la libertad: Agrupa conductas como la detención ilegal, las amenazas y coacciones (artículos 163-172).
- Delitos contra la integridad moral: Integran actos como la tortura y otros tratos inhumanos (artículos 173-177).
- Delitos contra la libertad sexual: Se regulan en los artículos 178-194 e incluyen agresiones sexuales, abusos y delitos relacionados.
- Delitos contra el patrimonio: Desde el robo hasta las estafas, están recogidos en los artículos 234-298.
Esta estructura detallada no solo permite identificar los delitos con claridad, sino que también organiza el marco legislativo para su tratamiento en los juzgados correspondientes.
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Comprender los diferentes tipos de delitos que existen en el marco jurídico español es fundamental para afrontar cualquier situación de carácter legal. Si necesitas orientación específica o te enfrentas a un caso penal, puedes acceder a una red de abogados especializados a través de Consultame.net, donde te ayudaremos a encontrar el profesional más adecuado para tu caso y tu localidad.