Delito de acoso

El delito de acoso es una conducta tipificada en el Código Penal español como una infracción grave contra la libertad y la dignidad de las personas. Desde su incorporación como figura genérica en la reforma del Código Penal en 2015, su objetivo ha sido proteger a las víctimas de conductas reiteradas que alteran su vida cotidiana. Este artículo tiene como propósito explicar en qué consiste el delito de acoso, cuáles son las acciones que pueden constituir esta infracción, las penas asociadas y otras particularidades contempladas en la legislación vigente.

¿Qué es el delito de acoso?

El delito de acoso, también conocido como stalking, se produce cuando una persona realiza actuaciones reiteradas con el objetivo de vigilar, perseguir, molestar o establecer contacto con otra a pesar de no contar con autorización legítima, generando una alteración significativa en su vida cotidiana. Estas acciones impactan negativamente en la estabilidad y libertad de la víctima, y pueden ser físicas, psicológicas, digitales o una combinación de estas.

Está regulado en el artículo 172 ter del Código Penal, que establece que serán castigadas quienes, de forma insistente y reiterada, lleven a cabo conductas como:

  • Establecer contacto no deseado por cualquier medio de comunicación, ya sea presencial o a través de herramientas digitales.
  • Perseguir o buscar la cercanía física de la víctima.
  • Utilizar sus datos personales de forma indebida para adquirir servicios o bienes en su nombre.
  • Realizar actos que atenten contra su patrimonio o libertad, o contra los de personas cercanas a ella.

El delito de acoso es considerado un delito de resultado, ya que exige que las conductas ejecutadas ocasionen una alteración grave en la vida normal de la víctima. Por lo tanto, el juez valorará el impacto real que las acciones han tenido sobre su libertad y estabilidad emocional.

Principales características del delito de acoso

Para que una conducta sea calificada como delito de acoso, deben cumplirse los siguientes requisitos:

  • Reiteración de las acciones: Las conductas deben ser constantes e insistentes, no se trata de actos aislados.
  • Falta de consentimiento: Las acciones dirigidas hacia la víctima deben realizarse en contra de su voluntad.
  • Grave afectación: Las actuaciones deben impactar profundamente en la vida cotidiana de la víctima, modificando sus rutinas, hábitos o bienestar psicológico.

Es importante destacar que este delito solo puede ser perseguido si la víctima o su representante legal presenta una denuncia, salvo en los casos donde exista una relación de especial vulnerabilidad (por ejemplo, víctimas menores de edad o con discapacidad, o cuando el acoso se produce dentro del ámbito familiar).

El rol de la reforma del Código Penal de 2015

Antes de la reforma llevada a cabo mediante la Ley Orgánica 1/2015, el acoso no estaba contemplado como un delito genérico. Solo existían figuras específicas como el acoso laboral o el acoso sexual. Sin embargo, tras esta modificación, se incorporó la figura general del stalking, ampliando el ámbito de protección hacia víctimas que, fuera de los ámbitos tradicionales, sufrían este tipo de conductas.

Agravantes en el delito de acoso

Existen determinadas circunstancias que agravan las penas del delito de acoso. Por ejemplo:

  • Cuando la víctima se encuentra en una situación de especial vulnerabilidad, ya sea por razones de edad, enfermedad, discapacidad u otras condiciones personales.
  • Si el acosador mantiene o ha mantenido una relación sentimental o familiar con la víctima. Esto se encuentra establecido en el artículo 173.2 del Código Penal, que considera como agravantes las conductas realizadas dentro del núcleo familiar o en el marco de relaciones de confianza.

En estos casos, la pena puede incrementarse, imponiéndose entre 6 meses y 2 años de prisión. Además, la actuación de la fiscalía puede iniciarse de oficio, sin necesidad de que la víctima presente una denuncia formal.

El acoso en el ámbito digital

Con el auge de Internet y las redes sociales, el acoso en el entorno digital se ha convertido en una preocupación creciente. Comportamientos como el envío masivo de mensajes, la creación de perfiles falsos o la publicación de contenido humillante o difamatorio constituyen nuevas formas de acoso. En este contexto, la Ley Orgánica 10/2022 añadió disposiciones específicas para sancionar la utilización de imágenes personales sin consentimiento para ocasionar humillación o acoso.

En estos casos, es fundamental recopilar todas las pruebas digitales posibles: capturas de pantalla, mensajes ofensivos o comunicaciones recibidas. Además, la actuación de las fuerzas de seguridad especializadas en delitos tecnológicos puede ser determinante para la identificación del acosador.

Pruebas necesarias para denunciar un delito de acoso

Al tratarse de un delito semipúblico, la denuncia es fundamental para iniciar el proceso judicial. Para que sea efectiva, se recomienda aportar pruebas que acrediten tanto las conductas del acosador como el impacto que han tenido en la vida de la víctima. Entre las evidencias más habituales se incluyen:

  • Mensajes, correos electrónicos o grabaciones de las comunicaciones no deseadas.
  • Testimonios de personas cercanas que hayan presenciado el acoso.
  • Informes periciales o psicológicos que reflejen los daños causados.

De igual forma, resulta relevante argumentar cómo las acciones sufridas han alterado la vida cotidiana de la víctima, como un cambio de residencia, de empleo o la modificación de hábitos habituales.

Penas establecidas para el delito de acoso

El Código Penal establece diferentes sanciones en función de las circunstancias del delito:

  • Prisión de 3 meses a 2 años, o multa de 6 a 24 meses, en los casos estándar.
  • Prisión de 6 meses a 2 años en casos agravados, por ejemplo, cuando la víctima pertenece al entorno familiar del acosador o está en una situación de especial vulnerabilidad.
  • Penas adicionales, como trabajos en beneficio de la comunidad, prohibición de acercarse a la víctima o utilización de otros agravantes si el acoso incluye la comisión de otros delitos.

¿Buscas asesoramiento especializado?

El delito de acoso puede ser complejo de identificar y probar, dado que requiere demostrar que las acciones desarrolladas afectan directamente la estabilidad de las víctimas. Si estás enfrentando esta situación, contar con una defensa legal adecuada es fundamental. En Consultame.net, puedes acceder a profesionales especializados en derecho penal que te ayudarán tanto a presentar una denuncia como a proteger tus derechos. No dudes en buscar orientación jurídica adaptada a tu caso.

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