El finiquito es un documento de significativa relevancia en el ámbito laboral español, ya que establece la liquidación de todas las obligaciones económicas pendientes entre un empleador y un trabajador al finalizar su relación laboral. Puede darse en casos de despidos, resoluciones voluntarias por parte del empleado o al término natural del contrato. Este documento no solo es una herramienta de liquidación, sino que también sirve como constancia del acuerdo entre las partes sobre los términos de la desvinculación. Sin embargo, ¿qué aspectos se deben conocer sobre su regulación, elementos esenciales o validez? En este artículo ofrecemos toda la información sobre el finiquito bajo el ordenamiento jurídico español.
- Finalización de la relación laboral: El finiquito es un documento que formaliza el cierre de cualquier tipo de contrato de trabajo entre empleador y empleado.
- Liquidación económica: Incluye salarios pendientes, vacaciones no disfrutadas, pagas extras y otros conceptos económicos no abonados al trabajador.
- Obligatoriedad de entrega: La empresa debe entregar el finiquito al finalizar la relación laboral, garantizando el abono de las cantidades adeudadas al empleado.
- No implica conformidad automática: Firmar el finiquito no siempre significa aceptación; el trabajador puede añadir «no conforme» si discrepa con los cálculos o condiciones.
- Plazo para reclamar: El empleado dispone de un plazo de 1 año para reclamar cantidades económicas pendientes derivadas del finiquito.
- Herramienta de protección legal: Es un mecanismo que garantiza la protección de los derechos laborales, evitando conflictos entre trabajador y empleador.
El marco legal del finiquito en España
El tratamiento legal del finiquito se encuentra amparado por varias disposiciones clave del ordenamiento español. En particular, el Estatuto de los Trabajadores, aprobado por el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, regula los aspectos fundamentales relacionados con la extinción de la relación laboral y el finiquito. Específicamente, el artículo 49 establece que el empresario, al comunicar la extinción del contrato, deberá presentar al trabajador «una propuesta del documento de liquidación de las cantidades adeudadas». Puedes consultar el contenido completo del Estatuto de los Trabajadores aquí.
Además, dependiendo del sector y tipo de actividad, el convenio colectivo aplicable podría incluir disposiciones adicionales que complementen los aspectos formales o de contenido del finiquito. Asimismo, en todo lo no regulado específicamente, podrían aplicarse las disposiciones del Código Civil, siempre que no contradigan el Estatuto de los Trabajadores o los derechos fundamentales del trabajador.
¿Qué conceptos incluye el finiquito?
El finiquito debe reflejar con exactitud todos los conceptos económicos que el trabajador tenga derecho a recibir hasta el momento de la extinción del contrato laboral. Estos son los componentes habituales:
- Salarios pendientes: cantidades correspondientes a los días trabajados del mes en curso y no abonados hasta la fecha de baja.
- Vacaciones no disfrutadas: según el artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores, estas deben calcularse de manera proporcional al tiempo trabajado en el año natural en curso.
- Pagas extraordinarias: en caso de que no se encuentren prorrateadas en las nóminas mensuales.
- Horas extraordinarias no remuneradas: si corresponden y están debidamente justificadas.
- Compensaciones económicas u otros conceptos: cualquier acuerdo adicional establecido en el contrato o negociones posteriores con el empleador.
Además, el empleador tiene el derecho de descontar del finiquito cualquier cantidad adeudada por el trabajador, como anticipos o préstamos.
¿Cómo se formaliza el finiquito?
El finiquito suele plasmarse en un documento firmado por ambas partes. Este documento es fundamental no solo para acreditar el cumplimiento de las obligaciones económicas del empleador, sino para garantizar que no existan reclamaciones posteriores.
La firma del finiquito por parte del trabajador implica, en principio, la aceptación de la liquidación reflejada en el documento. Sin embargo, la validez de este documento puede ser cuestionada si:
- Se detectan errores o ambigüedades en su redacción.
- Incluye renuncias a derechos irrenunciables del trabajador, prohibidos expresamente por la normativa española.
- Fue firmado bajo presión, intimidación o sin el pleno consentimiento del trabajador.
En caso de disconformidad, es recomendable que el trabajador firme el documento indicando «No conforme» o se abstenga de firmarlo, reservándose el derecho de realizar una reclamación legal posterior.
Plazos y reclamación del finiquito
El pago del finiquito debe realizarse en un plazo razonable tras la extinción de la relación laboral. Aunque no existe un plazo fijo establecido por el Estatuto de los Trabajadores, se espera que se entregue de inmediato, coincidiendo con la baja del trabajador o dentro de los días inmediatamente posteriores.
Si el empleador incumple la obligación de pago, el trabajador dispone de un plazo máximo de un año para reclamar las cantidades adeudadas, como estipula el artículo 59 del Estatuto de los Trabajadores. Este plazo debe computarse desde la fecha de extinción del contrato.
En primera instancia, la reclamación habría de iniciarse a través de una papeleta de conciliación que permita tanto al empresario como al trabajador intentar alcanzar un acuerdo mediante mediación. En caso de que no sea posible, el trabajador podrá interponer una demanda judicial ante el Juzgado de lo Social correspondiente.
Resolución de conflictos relacionados con el finiquito
Si surgen conflictos sobre los términos del finiquito, ya sea por discrepancias en los conceptos liquidados o porque no se cumplieron las formalidades necesarias, el trabajador tiene derecho a recurrir a la justicia laboral. La Ley Reguladora de la Jurisdicción Social 36/2011 establece los procedimientos para resolver este tipo de situaciones a través de conciliaciones previas o litigios ordinarios.
Es importante recalcar que la intervención de un abogado laboralista en estos casos es altamente recomendable. Contar con el respaldo de un profesional especializado puede ser decisivo en la preparación de la demanda y en la representación eficiente durante el litigio.
Recomendaciones al firmar un finiquito
Antes de firmar el finiquito, es aconsejable revisar detenidamente los conceptos incluidos para garantizar que se ajusten a lo establecido por la ley y el contrato laboral. Si el trabajador tiene dudas respecto a los importes o conceptos liquidados, puede solicitar asesoramiento legal especializado.
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Preguntas frecuentes sobre el finiquito
- ¿Es obligatorio firmar el finiquito en el momento de la baja laboral? No es obligatorio firmarlo de inmediato. El trabajador puede solicitar tiempo para revisarlo con asesoría legal o incluso rechazar firmarlo si no está de acuerdo.
- ¿Qué pasa si el finiquito no incluye las vacaciones no disfrutadas? El trabajador puede exigir su inclusión, ya que las mismas forman parte de sus derechos irrenunciables según lo establecido por el Estatuto de los Trabajadores.
- ¿Se puede reclamar un finiquito mal liquidado? Sí, siempre que la reclamación se efectúe dentro del plazo máximo de un año desde la extinción del contrato laboral.