La espondilosis cervical es una enfermedad degenerativa que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. Como expertos legales en Consultame.net, uno de los temas más consultados en nuestro portal es si esta dolencia puede dar lugar al reconocimiento de una incapacidad permanente. La respuesta no es sencilla, ya que depende de muchos factores médicos y legales. Para ofrecer claridad, en este artículo explicaremos en detalle cómo la espondilosis cervical puede llevar al reconocimiento de una incapacidad permanente en España, los grados que podrían aplicarse y los pasos para realizar este trámite de manera eficiente.
¿Qué es la espondilosis cervical y cómo afecta al ámbito laboral?
La espondilosis cervical, también conocida como artrosis cervical, es una afección crónica que afecta los huesos, discos y ligamentos de la columna cervical. Con el tiempo, esta enfermedad puede causar síntomas como dolor intenso, rigidez, falta de coordinación, entumecimiento y, en casos graves, pérdida de control sobre las extremidades o funcionalidad en la vejiga. Estas limitaciones físicas pueden dificultar considerablemente el desempeño de actividades laborales.
En un entorno laboral, las personas que sufren de espondilosis cervical pueden experimentar limitaciones significativas al realizar movimientos repetitivos, cargar peso o mantener posturas específicas durante largos periodos de tiempo. Esto puede derivar en la solicitud de una incapacidad permanente para garantizar el bienestar del trabajador y evitar un deterioro mayor de su condición de salud.
¿En qué casos se puede conceder una incapacidad permanente por espondilosis cervical?
En España, la concesión de una incapacidad permanente por espondilosis cervical dependerá de la evaluación de diversos factores, tanto médicos como jurídicos. El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y, en su caso, los tribunales, serán los encargados de determinar si la dolencia genera limitaciones suficientes para justificar el reconocimiento de este derecho.
Los factores que se analizan son, entre otros:
- Gravedad de los síntomas: Si la espondilosis cervical provoca una limitación lumbar severa, debilidad muscular o restricciones funcionales significativas que impiden el ejercicio de cualquier ocupación laboral.
- Impacto en el ambiente laboral: Situaciones específicas relacionadas con la actividad profesional que complican la adaptación a un puesto de trabajo.
- Evolución de la dolencia: Si la enfermedad no responde favorablemente a los tratamientos médicos o quirúrgicos, lo que confirma la naturaleza crónica e irreversible de los daños.
En función de estas variables, los órganos competentes pueden valorar la concesión de diferentes grados de incapacidad permanente, los cuales explicaremos a continuación.
Grados de incapacidad permanente relacionados con la espondilosis cervical
La incapacidad permanente puede clasificarse en varios grados según el nivel de afectación que la enfermedad cause al trabajador:
1. Incapacidad Permanente Parcial
Corresponde a aquellos casos en los que la limitación del trabajador afecta al desempeño de su actividad habitual pero no le impide desarrollar dicha actividad de forma general. En estas situaciones puede haber restricciones leves, como dificultades para realizar tareas específicas relacionadas con fuerza o precisión.
2. Incapacidad Permanente Total
Se aplica cuando la espondilosis cervical incapacita al trabajador para realizar su profesión habitual, pero aún tiene capacidad para desempeñar otra actividad distinta. Por ejemplo, una persona cuya ocupación requiera levantar un peso considerable podría quedar incapacitada para esa profesión, pero realizar trabajos menos físicos.
3. Incapacidad Permanente Absoluta
En casos graves, en los que el trabajador no puede desempeñar ningún tipo de actividad laboral debido a limitaciones extremas, se concede la incapacidad permanente absoluta. Este grado da derecho a una pensión económica equivalente al 100% de la base reguladora.
4. Gran Invalidez
Este grado se reconoce cuando, además de la incapacidad absoluta, el afectado requiere de la asistencia de una tercera persona para llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria, como alimentarse o vestirse.
Procedimiento para solicitar la incapacidad permanente por espondilosis cervical
Si padeces espondilosis cervical y consideras que cumple con los requisitos para ser reconocida como causa de incapacidad permanente, el procedimiento general es el siguiente:
- Consulta médica: La primera etapa consiste en acudir a especialistas médicos que puedan realizar un diagnóstico detallado y evaluar las limitaciones funcionantes provocadas por la enfermedad. Será necesario contar con informes médicos actualizados y completos.
- Presentación de solicitud ante el INSS: La solicitud puede realizarse directamente en las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social o mediante su sede electrónica (sede.seg-social.gob.es). Además de los informes médicos, deberás aportar documentos como tu vida laboral y otros justificantes requeridos.
- Valoración de un tribunal médico: El Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) evaluará tu situación médica y emitirá un dictamen sobre el grado de incapacidad que se podría conceder.
- Resolución del INSS: Tras analizar el dictamen médico y la documentación aportada, el INSS emitirá su decisión. En caso de que no estés conforme con la resolución, puedes presentar una reclamación administrativa previa antes de recurrir a la vía judicial.
Si tienes dudas legales o necesitas asesoramiento especializado en alguno de estos pasos, en Consultame.net contamos con un equipo de abogados expertos en incapacidades laborales que pueden acompañarte durante todo el proceso.
Finalmente, recuerda que la concesión de una incapacidad permanente no es un proceso rápido ni automático. Es fundamental disponer de documentación médica exhaustiva, así como de la orientación legal precisa para garantizar la mejor defensa de tus derechos.