En España, el despido improcedente es una de las situaciones laborales más controvertidas y puede generar muchas dudas legales, especialmente en relación con los derechos del trabajador. Una de las preguntas más recurrentes es si existe el derecho a cobrar el paro en caso de despido improcedente. En este artículo, desglosaremos las circunstancias bajo las cuales puedes acceder a la prestación por desempleo cuando tu despido es calificado como improcedente, apoyándonos en la normativa vigente y explicando qué pasos puedes seguir para hacer valer tus derechos.
- En caso de despido improcedente, **sí se tiene derecho a cobrar el paro** siempre que se cumplan los requisitos generales para acceder a la prestación por desempleo.
- El trabajador debe estar dado de alta en la Seguridad Social y haber cotizado al menos **360 días dentro de los últimos 6 años** para acceder al paro.
- Es imprescindible inscribirse como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo (SEPE) y realizar la solicitud del paro **en un plazo máximo de 15 días hábiles.**
- El subsidio por desempleo es compatible con la indemnización por despido improcedente, ya que ambas son **compensaciones diferentes y reguladas por la normativa laboral vigente.**
- En caso de que el trabajador recurra judicialmente el despido, podrá solicitar el paro de manera **provisional** hasta que exista una resolución firme.
- Si el trabajador obtiene la reincorporación tras un juicio, deberá **devolver las prestaciones cobradas** si ha estado percibiendo el paro mientras se resolvía el litigio.
¿Qué es un despido improcedente y cuándo se produce?
Un despido improcedente se produce cuando no se cumplen las causas justificadas para la extinción de la relación laboral o cuando el procedimiento legal del despido no se ha seguido correctamente. Según el Estatuto de los Trabajadores (artículo 56), este tipo de despido se da cuando el empleador no puede demostrar las razones objetivas o disciplinarias que habrían motivado el despido del trabajador. En muchos casos, esta calificación será realizada por sentencia judicial si el empleado impugna su despido.
En términos generales, el despido improcedente acarrea dos opciones para el empresario: readmitir al trabajador en su puesto de trabajo o proceder al pago de una indemnización. Esta decisión, que corresponde al empleador (salvo en casos de representantes legales de los trabajadores, donde el empleado puede elegir), es determinante para la situación legal de desempleo del trabajador.
¿Existe derecho a cobrar el paro tras un despido improcedente?
La respuesta es que sí, es posible cobrar el paro tras un despido improcedente, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos establecidos en la normativa vigente. Según el artículo 208 de la Ley General de la Seguridad Social, una de las condiciones para recibir la prestación por desempleo es encontrarse en “situación legal de desempleo”.
Cuando el empresario opta por indemnizar al trabajador, este queda automáticamente en situación legal de desempleo y, por lo tanto, puede solicitar las prestaciones correspondientes si reúne los siguientes requisitos:
- Estar dado de alta en la Seguridad Social.
- Tener un mínimo de cotización acumulada de 360 días en los últimos seis años.
- No haber iniciado otra actividad laboral o situación incompatible con la prestación.
- Inscribirse como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
¿Qué ocurre si el empleador opta por la readmisión?
En el caso de que el empleador decida readmitir al trabajador, este no tendría derecho a la prestación por desempleo porque su relación laboral se mantiene vigente. Sin embargo, el trabajador conserva su derecho a impugnar la decisión de readmisión o negociar una salida si considera que la continuidad laboral no es viable.
Pasos para solicitar la prestación por desempleo tras un despido improcedente
Si te encuentras en situación de desempleo después de un despido improcedente y deseas acceder a la prestación, estos son los pasos que debes seguir:
- Obtener la resolución del despido: Asegúrate de contar con un documento que acredite que el despido ha sido declarado improcedente. Si es a través de un acuerdo entre ambas partes, este debe formalizarse por escrito.
- Inscribirte en el SEPE como demandante de empleo: Para ello, debes acudir a tu oficina de empleo más cercana o realizar el trámite en línea a través de la sede electrónica del SEPE.
- Solicitar el paro: Una vez inscrito como demandante de empleo, puedes solicitar la prestación por desempleo dentro de los 15 días hábiles siguientes a la baja laboral.
- Presentar la documentación necesaria: Deberás aportar tu DNI, el certificado de empresa, el informe de vida laboral y cualquier documentación adicional que el SEPE considere oportuna.
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En conclusión, el derecho a cobrar el paro tras un despido improcedente dependerá de las circunstancias específicas de cada caso. Si el empleador opta por la indemnización y el trabajador cumple con los requisitos legales, podrá acceder a la prestación por desempleo. Es esencial conocer tus derechos y actuar con rapidez para garantizar que recibes las prestaciones que te corresponden como parte de la protección laboral en España.