El convenio regulador es, sin duda, uno de los documentos más importantes en un proceso de separación o divorcio de mutuo acuerdo. Este documento establece las bases sobre las consecuencias personales y económicas derivadas de la ruptura, incluyendo aspectos tan relevantes como la regulación de medidas en torno a los hijos, el uso de la vivienda familiar o la asignación de pensiones. Para comprender a fondo su relevancia y requisitos legales, hemos preparado este artículo que te ayudará a profundizar en esta materia desde un enfoque práctico y jurídico.
¿Qué es el convenio regulador?
El convenio regulador, según lo dispuesto en el artículo 90 del Código Civil, es el acuerdo formal que deben alcanzar los cónyuges en un proceso de separación o divorcio de mutuo acuerdo. Este documento recoge los términos pactados para ordenar jurídicamente los efectos de la ruptura, lo que incluye tanto aspectos personales como patrimoniales.
Aunque su elaboración puede parecer sencilla, la realidad es que el convenio regulador tiene implicaciones legales profundas y debe ajustarse a los criterios y normas establecidas por la legislación vigente. Por esta razón, aunque no sea obligatorio, la asesoría de un abogado especializado en derecho de familia es más que recomendable para garantizar que los términos del acuerdo protejan adecuadamente los intereses de ambas partes y, sobre todo, el bienestar de los hijos, en caso de que existan.
¿Qué incluye el contenido del convenio regulador?
El artículo 90 del Código Civil establece los elementos imprescindibles que deben estar definidos en todo convenio regulador. Estos elementos tienen por objetivo garantizar un reparto equitativo de derechos y responsabilidades tras la separación o divorcio. A continuación, detallamos los puntos más relevantes que deben regularse en este documento:
1. Medidas relativas a los hijos
Cuando existen hijos en común, el convenio regulador debe determinar cuestiones relevantes relacionadas con sus derechos y bienestar, como:
- La patria potestad y la guarda y custodia: Deberá establecerse quién tendrá la custodia de los hijos y cómo se ejercerá la patria potestad.
- El régimen de visitas: Si uno de los progenitores no tiene la custodia principal, se fijará un régimen de comunicaciones y visitas adecuado.
- Pensiones alimenticias: La cantidad que deberá abonarse para cubrir los gastos relacionados con la alimentación, vivienda, educación y necesidades básicas de los hijos.
2. Aspectos económicos
El documento debe reflejar los acuerdos sobre los efectos económicos de la separación, tales como:
- El uso de la vivienda familiar: Si hay un inmueble común, se determinará quién permanecerá en la vivienda y de qué manera se distribuirán las cargas relacionadas con ella.
- La liquidación del régimen económico matrimonial: En caso de que los cónyuges decidan llevar a cabo esta liquidación en el convenio.
- Pensión compensatoria: Si uno de los cónyuges requiere de una compensación económica tras la ruptura, este aspecto se regulará en el convenio.
3. Bienestar de los animales domésticos
El Código Civil también contempla la regulación del destino de los animales de compañía tras una separación o divorcio. El convenio regulador podrá determinar cómo será su cuidado, el reparto de responsabilidades y gastos relacionados con su bienestar.
¿Cómo se aprueba el convenio regulador?
El convenio regulador tiene validez legal cuando es aprobado por un juez o un notario. Esta supervisión tiene como finalidad garantizar que lo acordado respete los derechos de ambas partes y prioritariamente los intereses de los hijos menores.
En los casos en los que no existan hijos menores ni bienes indivisibles que puedan generar conflicto, es posible acudir al notario para formalizar el acuerdo. Sin embargo, cuando sí hay hijos menores, será preceptiva la intervención del Ministerio Fiscal en el proceso y, por lo tanto, su aprobación deberá ser judicial.
Si el juez o el notario encuentran cláusulas que puedan ser perjudiciales para alguna de las partes o para los hijos, denegarán la aprobación del convenio y solicitarán modificaciones para asegurar que los derechos de todas las partes queden plenamente salvaguardados.
¿Qué ocurre si no se llega a un acuerdo entre las partes?
Cuando las partes no logran pactar los términos de un convenio regulador, será el juez quien determine las medidas de la separación o divorcio. Este será un proceso judicial contencioso en el que ambas partes deberán defender sus intereses con la representación de un abogado y un procurador.
En estos casos, el juez tomará las decisiones en atención a las pruebas y los argumentos presentados, siempre velando por el interés superior de los hijos y la equidad entre las partes. Aunque esta vía puede ser más costosa, tanto a nivel económico como emocional, resulta indispensable cuando las negociaciones entre los cónyuges han resultado infructuosas.
¿Qué implica el incumplimiento del convenio regulador?
Una vez el convenio regulador ha sido aprobado y ratificado judicialmente, adquiere fuerza ejecutiva. Esto significa que su cumplimiento ya no es opcional, sino obligatorio. En caso de incumplimiento por parte de alguna de las partes, pueden iniciarse acciones legales para exigir el cumplimiento de lo pactado.
Algunas consecuencias del incumplimiento pueden incluir:
- Multas coercitivas: Se pueden imponer multas para obligar a una parte a cumplir con lo estipulado.
- Embargo de bienes: Si hay pensiones impagadas o deudas, se procederá al embargo de bienes tras una resolución judicial.
- Delito de abandono de familia: El incumplimiento de obligaciones económicas para con los hijos o el cónyuge puede derivar en responsabilidades legales penales.
En definitiva, el convenio regulador constituye una herramienta esencial para ordenar los efectos personales, patrimoniales y económicos de una separación o divorcio de manera equitativa y controlada. Dada la importancia de este documento, contar con el apoyo de profesionales cualificados es fundamental para redactarlo adecuadamente. En Consultame.net, puedes encontrar abogados especializados en derecho de familia que te asesorarán para garantizar que tus derechos, y los de tus hijos en su caso, queden protegidos en todo momento.