El desahucio por precario es una figura jurídica esencial dentro del Derecho Civil, diseñada para que propietarios o personas con derecho a poseer un inmueble puedan recuperar la posesión de este. Esta acción está orientada a situaciones en las que una tercera persona ocupa un inmueble sin título que legitime su uso, ya sea porque el consentido inicialmente fue revocado o porque nunca existió autorización para la ocupación. ¿Tienes dudas sobre cómo proceder? En este artículo, te explicamos con detenimiento todo lo que necesitas saber sobre el desahucio por precario y cómo un abogado especializado, como los que puedes encontrar en Consultame.net, puede ayudarte a gestionar el proceso.
- Concepto de precariedad: Se refiere al uso de un bien inmueble sin un título válido o legítimo que lo permita, como contrato o cesión formal.
- Acción exclusiva del propietario: Sólo puede ejercerla el titular del inmueble o quien ostente un derecho real sobre éste, no terceros ajenos.
- Ausencia de contrato: La relación legal entre ocupante y propietario carece de contrato de arrendamiento u otro título jurídico que legitime la ocupación.
- Resolución pacífica del uso indebido: El desahucio busca recuperar la posesión del inmueble de forma legal y sin conflicto violento.
- Procedimiento judicial: El desahucio por precario requiere la interposición de una demanda ante el juzgado competente, siguiendo el cauce del juicio verbal.
- Carga de la prueba: El propietario debe demostrar su derecho sobre el inmueble y que el ocupante carece de autorización o título jurídico.
¿Qué es el desahucio por precario según la legislación española?
El desahucio por precario se encuentra regulado en el artículo 250.1.2º de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil (LEC), que establece que se procederá por juicio verbal en los casos que versen sobre la recuperación de la posesión de una finca rústica o urbana cedida en precario. Según este precepto, se entiende que el objetivo principal de este tipo de desahucio es garantizar que el legítimo posesionario, ya sea propietario, usufructuario u otro titular con derecho a la posesión, recupere el inmueble de una forma legal y pacífica.
Aunque este artículo no define específicamente qué se entiende por «precario», la jurisprudencia ha desarrollado criterios claros que permiten comprender su alcance en términos jurídicos.
¿Qué se entiende por precario?
El precario es una situación jurídica que se caracteriza por la ocupación de un inmueble sin título legítimo que ampare su uso. Esta situación no se encuentra definida explícitamente en la ley, pero ha sido perfilada por la jurisprudencia del Tribunal Supremo y de otros tribunales de justicia.
Elementos clave del precario
- Ausencia de título: Quien ocupa el inmueble no cuenta con ningún tipo de contrato o documento que legitime su derecho a permanecer en el mismo.
- Gratuitad: La ocupación se realiza sin que exista pago de una contraprestación económica como una renta o alquiler.
- Indeterminación temporal: La relación no tiene un plazo fijado, lo que diferencia al precario de otras figuras como el arrendamiento.
Algunos ejemplos típicos de situaciones de precario incluyen el uso de un inmueble por parte de un familiar con autorización temporal, la ocupación de una vivienda tras una herencia aún no repartida o el acceso ilícito por parte de okupas.
¿Quién puede iniciar un desahucio por precario?
De acuerdo con el artículo 250.1.2º de la LEC, pueden iniciar el procedimiento las siguientes personas:
- El propietario: Tiene pleno derecho a reivindicar la recuperación de su inmueble.
- El usufructuario: Aunque no sea propietario, también está legitimado para instar la acción mientras dure su derecho de usufructo.
- Otras personas con derecho de posesión: Incluye casos como arrendatarios que hayan cedido temporalmente el inmueble y quieran recuperarlo.
¿Cuál es el procedimiento para realizar un desahucio por precario?
Para recuperar un inmueble en situación de precario, es imprescindible seguir los cauces legales establecidos, evitando cualquier acto que implique el uso de la fuerza o vías de hecho, pues podrían implicar responsabilidades penales según el artículo 245 del Código Penal por delitos de usurpación o coacción.
El desahucio por precario se debe tramitar mediante un juicio verbal, siguiendo estos pasos:
- Contratar un abogado y procurador: En España, la representación y defensa mediante profesionales cualificados es obligatoria para interponer una demanda de desahucio. En esta etapa, también se puede requerir extrajudicialmente al ocupante para que abandone el inmueble.
- Presentación de la demanda: Esta debe ser interpuesta ante el Juzgado de Primera Instancia del lugar donde esté ubicado el inmueble. Es necesario demostrar el derecho de posesión mediante el título correspondiente, como puede ser una escritura de propiedad.
- Notificación al ocupante: Una vez admitida la demanda, se notifica a la persona que ocupa el inmueble para que comparezca en juicio o abandone voluntariamente la propiedad.
- Vista y sentencia: Si no hay oposición por parte del demandado dentro del plazo de 10 días hábiles, el juez dictará sentencia, estableciendo la fecha límite para desocupar el inmueble.
- Lanzamiento: En caso de que el ocupante no desaloje voluntariamente, se procederá al lanzamiento, que consiste en el desalojo del inmueble bajo supervisión judicial.
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Puntos importantes a tener en cuenta
El desahucio por precario representa una herramienta eficaz para recuperar la posesión de un inmueble ocupado de forma indebida, pero es crucial analizar bien las circunstancias particulares de cada caso. Existen situaciones que se pueden considerar como excepciones o generar conflictos interpretativos, como en herencias indivisas o cesiones implícitas entre familiares. Además, los plazos procesales y las posibles oposiciones del demandado pueden dilatar el proceso, por lo que contar con la asesoría de un abogado especializado es indispensable para agilizar y garantizar el éxito de la acción judicial.
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