Custodia compartida

La custodia compartida es un régimen de guarda y custodia que establece que ambos progenitores, tras un proceso de separación o divorcio, compartan de manera equitativa la convivencia, cuidado y educación de sus hijos menores. Este modelo busca garantizar el bienestar del menor, facilitando su desarrollo integral en un entorno equilibrado y estable. En España, este régimen se regula principalmente en el artículo 92 del Código Civil, que subraya la importancia del interés superior del menor como principio rector.

¿Qué es y qué implica la custodia compartida?

La custodia compartida consiste en el reparto equitativo de las responsabilidades parentales entre ambos progenitores tras su separación o divorcio. Esto no significa necesariamente un reparto del tiempo exacto al 50 %, sino una organización flexible basada en las circunstancias específicas de los padres y las necesidades de los menores.

Este sistema permite a los hijos beneficiarse de la convivencia activa con ambos progenitores, asegurando su bienestar emocional, social y educativo. A diferencia de la custodia monoparental (que atribuye la custodia a uno solo de los padres), la custodia compartida fomenta una relación más equilibrada y cercana con el padre y la madre.

¿Cuándo se puede solicitar la custodia compartida?

La custodia compartida puede ser solicitada tanto durante el proceso de separación o divorcio como con posterioridad a este mediante un procedimiento de modificación de medidas. En todos los casos, el juez deberá evaluar las circunstancias de la familia y priorizar el interés superior del menor.

Durante el proceso de separación o divorcio

Si los progenitores están de acuerdo, pueden incluir la custodia compartida en el convenio regulador que presenten al juez. Esta vía permite un procedimiento más ágil y menos traumático. Cuando no hay acuerdo, cualquiera de los progenitores puede solicitarla en un proceso contencioso, siempre que se justifique que es lo mejor para el menor.

Después de la sentencia de divorcio o separación

En caso de que inicialmente no se hubiera establecido la custodia compartida, cualquiera de los progenitores podrá solicitar un cambio de régimen mediante la presentación de una demanda de modificación de medidas. Para ello, será necesario acreditar que han cambiado las circunstancias que motivaron la decisión inicial y que dicha modificación beneficia al menor.

Criterios que valora el juez para otorgar la custodia compartida

Para decidir sobre la conveniencia de otorgar la custodia compartida, el juez analizará diversos factores relacionados con la situación familiar y siempre tomando como punto central el bienestar del menor. Algunos de los criterios más relevantes que examina el juez incluyen:

  • Relación previa de los progenitores con los hijos: Se analiza la implicación y el papel activo en el cuidado, educación y desarrollo del menor antes de la separación.
  • Capacidad de cooperación entre los progenitores: Aunque no necesariamente exista una relación amistosa, es fundamental que haya respeto mutuo y capacidad para colaborar en las decisiones importantes.
  • Edad de los menores: Las necesidades del menor, según su edad y grado de madurez, pueden influir en la decisión del régimen de custodia.
  • Preferencias del menor: Si el menor posee suficiente capacidad de juicio, el juez podrá tomar en cuenta su opinión, valorando si no está condicionado por alguna de las partes.
  • Distancia entre los domicilios de los progenitores: Una proximidad adecuada facilita el traslado del menor y la continuidad en sus entornos sociales y educativos.

Además, el juez puede recabar informes del Ministerio Fiscal o profesionales especializados para fundamentar su decisión basándose en todos los elementos disponibles.

Detalles económicos: pensión alimenticia y custodia compartida

A menudo, una de las dudas más frecuentes es si la custodia compartida elimina la obligación de pagar una pensión alimenticia. La respuesta depende de las circunstancias económicas de los progenitores. Aunque es común que ambos progenitores participen equitativamente en los gastos ordinarios del menor sin necesidad de pensión alimenticia, en algunos casos, el juez puede establecer su obligatoriedad si existe un desequilibrio económico entre las partes. Esto tiene como objetivo garantizar que el bienestar del menor no se vea afectado.

Ventajas de la custodia compartida

Optar por la custodia compartida presenta múltiples beneficios, tanto para los menores como para los progenitores. Entre ellos destacan:

  • Mayor estabilidad emocional para los menores: Les permite mantener un vínculo cercano y constante con ambos padres, promoviendo su desarrollo saludable.
  • Implicación equitativa: Ambos progenitores asumen responsabilidades, fortaleciendo su relación con los hijos.
  • Evita la sensación de pérdida: El menor no percibe una ruptura total con ninguno de los progenitores tras el divorcio o la separación.

Pasos para solicitar la custodia compartida

Si estás considerando optar por la custodia compartida, en Consultame.net encontrarás toda la información necesaria, así como abogados especializados en derecho de familia que podrán asesorarte en cada etapa del proceso. Desde la redacción de un convenio regulador hasta la representación en procedimientos de modificación de medidas, contar con asesoramiento experto es esencial para garantizar el mejor resultado para los menores y los progenitores.

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