La declaración paralela es una herramienta utilizada por la Agencia Tributaria para notificar a los contribuyentes acerca de errores o inconsistencias detectadas en una declaración previamente presentada. Este procedimiento forma parte del proceso de gestión tributaria y tiene como objetivo garantizar la correcta aplicación de los tributos, aunque puede ser motivo de preocupación para quienes la reciben.
En este artículo de Consultame.net te explicamos en detalle qué es una declaración paralela, su contenido, cómo proceder en caso de recibirla y las consecuencias legales que conlleva.
¿Qué es una declaración paralela?
Una declaración paralela es una notificación emitida por Hacienda en la que se comunica al contribuyente la existencia de discrepancias o errores en una declaración presentada previamente. Junto con esta notificación, se incluye una propuesta de liquidación que, por lo general, implica una cuantía superior a la inicialmente autoliquidada.
Este tipo de procedimiento surge principalmente dentro del marco de un proceso de verificación de datos, según lo establecido en el artículo 136 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria (LGT). Uno de los aspectos fundamentales es que solo se puede emitir si Hacienda cuenta con información suficiente para justificar la discrepancia detectada.
Contenido esencial de una declaración paralela
Para que una declaración paralela tenga validez, debe respetar una serie de requisitos legales mínimos. El contenido que debe incluir la notificación es el siguiente:
- Identificación del procedimiento, especificando que es un proceso de verificación de datos.
- Impuesto afectado y período impositivo correspondiente.
- Comparativa de datos: Se exponen tanto los valores declarados inicialmente por el contribuyente como aquellos que Hacienda considera correctos.
- Plazo máximo para presentar alegaciones y corregir o justificar los datos.
- Interrupción del plazo de prescripción del tributo relacionado.
- Motivación y análisis que justifiquen la propuesta de liquidación.
Además, la declaración paralela debe incluir elementos formales como el nombre del contribuyente, el órgano emisor y la fecha en que se realizó la notificación.
Limitaciones de la declaración paralela
A pesar de su amplitud, las declaraciones paralelas deben ceñirse a una serie de límites legales:
- No se pueden requerir justificantes si exceden el ámbito de la verificación de datos.
- La discrepancia debe surgir de un error manifiesto y no por la interpretación de una norma.
- Debe resolverse en un período máximo de seis meses, ya que, de lo contrario, el procedimiento caducaría.
- La información aportada por Hacienda debe incluirse debidamente motivada, y en caso de ser negada por el contribuyente, es Hacienda quien debe justificar su veracidad.
Procedimientos adicionales
Si una declaración paralela no resuelve la discrepancia, Hacienda tiene la posibilidad de ampliar el procedimiento a otros más exhaustivos, como el de comprobación limitada o el de inspección tributaria.
Plazos y efectos legales de una declaración paralela
Una de las consecuencias más importantes al recibir una declaración paralela es la interrupción del plazo de prescripción, establecido en el artículo 66 de la Ley General Tributaria, que normalmente es de cuatro años. Esto significa que el plazo vuelve a iniciarse desde la fecha de notificación, permitiendo a Hacienda ejercer acciones legales relacionadas con dicho tributo.
Otros aspectos legales a considerar incluyen:
- Restricciones en consultas tributarias: Durante el proceso, las respuestas de la Dirección General de Tributos no serán vinculantes para la Administración.
- Repercusiones en sanciones: Si el contribuyente decide realizar un ingreso voluntario mientras el procedimiento está en curso, este se considerará como un ingreso a cuenta, evitando así la aplicación de intereses de demora.
Opciones ante una declaración paralela: ¿se puede recurrir?
Al recibir una declaración paralela, el contribuyente tiene derecho a presentar alegaciones. El plazo general es de 10 días hábiles desde la recepción de la notificación.
Tras la presentación de las alegaciones, Hacienda debe emitir una nueva propuesta de liquidación en un plazo máximo de dos meses. Si el contribuyente sigue disconforme, podrá presentar un recurso de reposición, o bien dirigirse al órgano económico-administrativo competente. Agotada la vía administrativa, el siguiente paso sería acudir a la jurisdicción contencioso-administrativa.
En algunos casos, también será posible impugnar directamente la declaración paralela si no cumple con los requisitos formales establecidos en la normativa.
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