El contrato de relevo es un instrumento jurídico-laboral que ha sido diseñado para favorecer tanto la continuidad profesional como el acceso al empleo. Este tipo de contrato permite a las empresas cubrir la jornada vacante de un trabajador que decide acogerse a la jubilación parcial, mediante la incorporación de un relevista que ocupe su puesto. Se configura como una herramienta imprescindible para garantizar el equilibrio entre los derechos de los trabajadores y las necesidades operativas de las empresas.
¿Qué es el contrato de relevo y para qué se utiliza?
El contrato de relevo se encuentra regulado en el artículo 12 del Estatuto de los Trabajadores (ET) y en el artículo 215.2 de la Ley General de la Seguridad Social (LGSS). Este contrato laboral tiene lugar cuando un trabajador accede a la jubilación parcial, reduciendo así su jornada laboral en un porcentaje acordado previamente con la empresa. Simultáneamente, la empresa debe contratar a un trabajador relevista para ocupar las horas que el jubilado deja libres.
Para ser considerado válido, este contrato tiene que ser formalizado por escrito y utilizando el modelo oficial establecido por la legislación vigente. Además, debe especificar datos esenciales, como el nombre y las circunstancias del trabajador relevado, así como los detalles del puesto que desempeñará el relevista.
¿Cuáles son las principales características del contrato de relevo?
Al ser una figura estrictamente regulada, el contrato de relevo cuenta con una serie de características que deben cumplirse al pie de la letra:
- Forma escrita: Debe ser formalizado por escrito en el modelo oficial del contrato de relevo.
- Duración: Puede ser de duración determinada o indefinida, en función de la edad y situación del trabajador relevado.
- Correspondencia de jornadas: La jornada del trabajador relevista debe ajustarse (como mínimo) a la reducción de la jornada del trabajador parcialmente jubilado.
- Compatibilidad horaria: El horario del relevista puede completarse con el del relevado o ser simultáneo, dependiendo de las necesidades organizativas.
¿Quiénes pueden acogerse al contrato de relevo?
Tanto el trabajador jubilado parcial como el trabajador relevista deben cumplir ciertos requisitos para poder acogerse a esta modalidad contractual. En lo que respecta al trabajador jubilado parcial, deberá:
- Tener, como mínimo, 61 años (o la edad especial según la normativa vigente).
- Acreditar un tiempo de cotización mínimo de 35 años.
- Haber trabajado al menos 6 años en la empresa antes de la jubilación parcial.
- Reducir su jornada laboral en un porcentaje que varíe entre el 25% y el 67%. Este límite puede extenderse hasta el 80% si el relevista tiene un contrato a jornada completa e indefinido.
Por su parte, el relevista debe ser contratado preferiblemente entre personas en situación de desempleo o con un contrato temporal en la misma empresa. El puesto ocupado deberá ser el mismo o uno similar al del trabajador jubilado parcial, manteniendo en todo caso la correspondencia en las bases de cotización de ambos.
¿Cómo se establece la duración del contrato de relevo?
El período del contrato de relevo está condicionado por la situación del trabajador relevado. En términos generales:
- Si el trabajador jubilado parcial aún no ha alcanzado la edad de jubilación ordinaria, la duración del contrato será equivalente al tiempo restante para cumplir dicha edad, más dos años.
- Si el trabajador jubilado parcial sigue trabajando tras alcanzar la edad ordinaria de jubilación, el contrato de relevo puede ser indefinido o renovarse anualmente hasta su jubilación completa.
En el caso de que el contrato de relevo se extinga antes de cumplir con su duración mínima establecida, la empresa deberá contratar a otro trabajador en los mismos términos para completar el período restante.
Condiciones laborales del trabajador relevista
El relevista no necesariamente percibirá las mismas condiciones salariales que el trabajador jubilado parcial. Sin embargo, su retribución económica y demás derechos laborales deberán ajustarse al convenio colectivo aplicable, respetándose siempre el principio básico de legalidad.
En cuanto al puesto de trabajo, éste debe estar en correspondencia con el desempeñado por el trabajador relevado o ser un puesto similar dentro de la misma categoría profesional. Además, las bases de cotización de ambos trabajadores deben ser equivalentes, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
¿Por qué contar con un experto en derecho laboral para gestionar un contrato de relevo?
Es habitual que tanto trabajadores como empresas encuentren dificultades a la hora de interpretar y aplicar la normativa relacionada con el contrato de relevo. El incumplimiento de los requisitos legales, ya sea por desconocimiento o por errores de forma, puede acarrear serias consecuencias legales y económicas.
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