Uno de los cambios más habituales que los propietarios contemplan para sus viviendas es el cerramiento de una terraza. Ya sea por razones estéticas, para ganar espacio o por comodidad, esta obra puede parecer sencilla de ejecutar. Sin embargo, en materia legal, esto no es tan simple como decidir realizar la reforma. En España, los cierres de terrazas están sujetos a diversas normativas que hacen imprescindible contar con los permisos adecuados. Si te preguntas ¿es posible hacer un cerramiento de terraza sin permiso de la comunidad?, a continuación, analizamos toda la normativa aplicable desde un punto de vista legal y detallamos qué pasos debes seguir si estás considerando llevar a cabo esta obra.
Marco legal: Las normativas que regulan los cerramientos de terrazas
En España, los cerramientos de terrazas están regulados principalmente por la Ley de Propiedad Horizontal (LPH). El artículo 7.1 establece que los propietarios pueden realizar modificaciones en sus propiedades siempre que no alteren elementos comunes, no afecten la seguridad de la estructura ni perjudiquen los derechos de otros propietarios. Sin embargo, cualquier obra que afecte elementos comunes, como podría ser el exterior de la fachada del edificio, requiere obtener el permiso de la comunidad de propietarios. Puedes consultar el texto completo de la Ley de Propiedad Horizontal a través de este enlace del BOE.
Además, el artículo 10.3.b) de la LPH indica que obras que modifiquen elementos comunes, incluyendo los cerramientos de terrazas, también están sujetas a la obtención de licencias municipales. Por lo tanto, este trámite es obligatorio incluso cuando hayas obtenido el mencionado permiso de la comunidad.
¿Qué se considera un elemento común?
La fachada de un edificio, incluyendo balcones y terrazas, se considera un elemento común, aunque esté asociado de forma privativa a una vivienda concreta. Esto significa que cualquier modificación que se quiera realizar en esta parte del edificio impacta en la estética y configuración de toda la comunidad de vecinos, por lo que no es una decisión que pueda tomarse de forma unilateral.
Pasos legales para realizar un cerramiento de terraza
Para que la obra de cerramiento de tu terraza cumpla con los requisitos legales, es fundamental que sigas ciertos pasos:
1. Solicitar el permiso de la comunidad de propietarios
Deberás presentar tu propuesta en una junta de propietarios, aportando planos o documentación técnica que describa el tipo de cerramiento que quieres realizar. Es necesario obtener el voto favorable de al menos 3/5 partes del total de los propietarios, tal y como establece el artículo 10 de la LPH. Sin este permiso, estarás infringiendo la normativa y podrías enfrentarte a sanciones legales.
2. Obtener una licencia municipal
Una vez aprobada la obra por la comunidad de propietarios, deberás dirigirte al ayuntamiento de tu localidad para tramitar la correspondiente licencia. El tipo de licencia dependerá del alcance de la obra, pudiendo ser una licencia de obra menor o, en casos más complejos, una licencia de obra mayor. Es importante destacar que realizar el cerramiento sin esta autorización puede ocasionar multas e, incluso, la obligación de revertir la construcción.
3. Cumplir con normas urbanísticas y de edificación
Es indispensable asegurarte de que el cerramiento que planeas cumple con las normas urbanísticas locales, como restricciones de altura, materiales permitidos o criterios de conservación del patrimonio, si aplica. Cada ayuntamiento establece sus propias normativas, por lo que te recomendamos informarte con detalle en tu municipio.
Consecuencias legales de realizar un cerramiento sin los permisos adecuados
Si decides cerrar tu terraza sin haber obtenido los permisos necesarios, podrías enfrentarte a consecuencias legales muy graves. Entre las posibles acciones legales encontramos:
- Demanda de la comunidad de propietarios: Cualquier vecino puede impugnar la obra si considera que altera elementos comunes o afecta sus derechos. Esto podría derivar en una obligación judicial de demoler el cerramiento.
- Multas por parte del ayuntamiento: La realización de obras sin licencia municipal puede acarrear sanciones económicas importantes, además del coste de desmontar la obra no autorizada.
- Problemas en futuras transacciones inmobiliarias: Si deseas vender tu propiedad, la falta de autorizaciones podría suponer un obstáculo legal, además de desvalorizar la vivienda.
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