El concepto de bien común es central en nuestra vida en sociedad, ya que representa el conjunto de beneficios, condiciones y bienes que son compartidos por todos los integrantes de una comunidad. Este principio está profundamente vinculado al derecho y al papel del Estado como garante de los intereses colectivos, pues su objetivo principal es trabajar para asegurar el bienestar general.
Al hablar del bien común en el contexto jurídico, encontramos una perspectiva que abarca desde los intereses sociales hasta los derechos individuales que se canalizan hacia un propósito común. En Consultame.net, nuestro objetivo es ofrecerte información clara y concreta sobre estos conceptos fundamentales y brindarte la posibilidad de contactar con abogados especialistas que te guíen en temas tan relevantes como este.
¿Qué es el bien común desde el punto de vista jurídico?
El bien común, en términos legales, se define como el conjunto de circunstancias que promueven el bienestar general de la sociedad y están protegidas por leyes, principios éticos y normas jurídicas. Es una noción que engloba áreas como la justicia, la seguridad, el orden público, la protección de derechos fundamentales y el acceso a recursos compartidos.
Una notable expresión de este principio se encuentra en los artículos de la Constitución Española de 1978, que establece los deberes del Estado en favor de la cohesión social. Por ejemplo, el artículo 1.1 señala que “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político” (consulta aquí el texto completo).
Bien común frente a bienes privados: Diferencias esenciales
Es importante distinguir el bien común de los bienes privados. Mientras que el bien común no pertenece a un individuo o grupo particular, los bienes privados son de propiedad exclusiva de una persona o entidad. Por ejemplo, servicios como la seguridad pública, los sistemas de salud pública y la educación pública son considerados bienes comunes, ya que benefician al conjunto de la sociedad.
Por otro lado, el derecho regula los límites entre lo público y lo privado para garantizar la correcta coexistencia de ambos. Esto queda reflejado en la existencia de normativas como la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas, que regula la gestión y protección de los bienes de titularidad pública (accede aquí a la normativa).
Características distintivas del bien común
Algunas de las características fundamentales del bien común son las siguientes:
- Universalidad: Se orienta al beneficio de todas las personas de una comunidad.
- Indivisibilidad: No puede ser fragmentado ni disfrutado únicamente por un grupo limitado.
- Responsabilidad del Estado: Es deber del gobierno garantizar, preservar y fortalecer el acceso al bien común.
- Equidad: Promueve una distribución justa y equitativa de los recursos y accesos.
- Prioridad colectiva: Supone que las necesidades colectivas prevalecen sobre los intereses particulares.
No confundir: Bien común y bien común económico
En ocasiones, el concepto de bien común puede confundirse con el de bienes comunes en términos económicos. Este último término se refiere a recursos compartidos como el agua, bosques o el aire, cuya explotación debe estar regulada para evitar su agotamiento o deterioro. Por ejemplo, los tratados internacionales sobre cambio climático enfatizan la protección de estos bienes comunes en el contexto global.
Por el contrario, el bien común jurídico atañe principalmente a la promoción del bienestar integral de la ciudadanía mediante marcos legales que refuercen la convivencia, la justicia social y la equidad. Es un campo más amplio que incluye aspectos éticos, sociales y legales.
El papel del derecho en la consecución del bien común
El derecho actúa como herramienta principal para lograr el bien común. Los distintos ordenamientos jurídicos establecen normas y principios orientados a proteger los derechos fundamentales y fomentar la justicia social. Por ejemplo, en España, se fijan obligaciones del Estado para garantizar servicios esenciales como la sanidad pública, la educación y la seguridad, pilares esenciales en la promoción del bienestar colectivo.
Es fundamental subrayar que el Estado tiene la obligación de respetar y hacer cumplir esas normativas. Cuando las leyes no logran garantizar el bienestar social, pueden surgir conflictos que dificulten la cohesión social. En estos casos, contar con asesoramiento legal adecuado te ayudará a comprender tus derechos y cómo pueden ser salvaguardados.
En Consultame.net, no solo te proporcionamos información confiable sobre los principios del bien común, sino que te conectamos con especialistas legales que pueden asesorarte y acompañarte en cualquier cuestión que afecte a tus derechos como ciudadano.Recuerda que el acceso a la justicia y a la información son herramientas poderosas para la protección de toda la sociedad.