Cuando una persona decide acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, una de las principales preocupaciones que surgen es la situación de los avalistas. Este mecanismo, regulado en España a través del Texto Refundido de la Ley Concursal (Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo), es una herramienta que permite a particulares y autónomos liberarse de deudas impagables. Sin embargo, el tratamiento que reciben los avalistas genera dudas importantes. En este artículo de Consultame.net, abordaremos qué ocurre con los avalistas en el contexto de la Ley de Segunda Oportunidad, analizando la normativa vigente y los matices que existen en la práctica judicial.
¿Qué dice la Ley de Segunda Oportunidad sobre los avalistas?
La Ley de Segunda Oportunidad está configurada para ayudar al deudor principal, exonerándole del pasivo insatisfecho cuando cumple con los requisitos establecidos. Sin embargo, el artículo 492 del Texto Refundido de la Ley Concursal establece que esta exoneración no afecta a los derechos que los acreedores tienen frente a terceros responsables como fiadores, avalistas o hipotecantes no deudores. Dicho artículo indica expresamente:
“La exoneración no afectará a los derechos de los acreedores frente a los obligados solidariamente con el deudor y frente a sus fiadores, avalistas, aseguradores, hipotecante no deudor o quienes, por disposición legal o contractual, tengan obligación de satisfacer todo o parte de la deuda exonerada, quienes no podrán invocar la exoneración del pasivo insatisfecho obtenido por el deudor”.
En términos generales, la normativa protege el derecho del acreedor a reclamar el pago de la deuda a estas terceras personas que han asumido garantías o avales en favor del deudor principal.
El impacto práctico de la exoneración en los avalistas
A pesar de lo estipulado en el artículo 492, la realidad práctica puede presentar ciertos matices. Si bien lo habitual es que los avalistas sigan siendo responsables del pago de las deudas exoneradas al deudor principal, en muchas ocasiones, los juzgados han adoptado interpretaciones que amplían los efectos de la exoneración definitiva de deudas al ámbito de los avalistas.
Es importante distinguir entre dos situaciones distintas:
- Exoneración provisional: En este caso, el avalista sigue siendo plenamente responsable, ya que la decisión del juez todavía no es definitiva. Los acreedores pueden continuar exigiendo el pago de la deuda a los avalistas.
- Exoneración definitiva: Si se concede una exoneración final al deudor principal, la posibilidad de extender estos efectos a los avalistas dependerá de las circunstancias del caso concreto, como el tipo de deuda o las garantías pactadas. En algunas ocasiones, los tribunales han entendido que la finalidad de la Ley de Segunda Oportunidad puede justificar que el avalista también se beneficie indirectamente de esa exoneración.
Situaciones frecuentes que enfrentan los avalistas
Los avalistas, al haber garantizado la deuda de la persona que solicita el beneficio de la exoneración, pueden sentirse en una posición de vulnerabilidad. Aunque el objetivo de la Ley de Segunda Oportunidad es permitir que particulares y autónomos reinicien su vida financiera, es frecuente que avalistas (muchas veces familiares o amigos) se vean en la obligación de asumir las deudas que ya no recaen sobre el deudor principal.
Esto es especialmente relevante en casos en los que hay hipotecas u otras deudas garantizadas, pues los bancos o acreedores suelen ejercer sus derechos contra los avalistas primero. Por ello, resulta fundamental que un avalista que pueda estar en esta situación busque asesoramiento legal especializado para conocer todas las posibilidades y alternativas.
La importancia de consultar con especialistas en Ley de Segunda Oportunidad
Si eres avalista y te encuentras en una situación comprometida derivada de un procedimiento de segunda oportunidad de un deudor, es esencial analizar tu caso con minuciosidad. Las consecuencias pueden variar enormemente según el tipo de deuda, las cláusulas del contrato de aval y la interpretación judicial.
En Consultame.net, contamos con abogados expertos dispuestos a evaluar tu situación y orientarte sobre las mejores estrategias jurídicas. La Ley de Segunda Oportunidad es un instrumento poderoso para reiniciar las finanzas del deudor principal, pero también plantea cuestiones importantes para quienes asumieron la responsabilidad como avalistas. No dejes de buscar apoyo legal que te permita encontrar la solución más eficiente y acorde a tus necesidades.