¿Qué sucede con la hipoteca en caso de divorcio? Esta es una pregunta frecuente entre quienes atraviesan por este proceso y se enfrentan al reparto de bienes compartidos, como la vivienda. Es importante aclarar qué dice la legislación española al respecto y cómo afecta a los titulares de la hipoteca. Desde Consultame.net, te brindamos toda la información necesaria para que comprendas cómo gestionar esta situación y, si lo necesitas, puedes contactar con abogados expertos en derecho de familia que te orienten en tu caso.
¿Quién tiene la obligación de pagar la hipoteca tras el divorcio?
Uno de los puntos más relevantes a entender es que, según lo establecido por el Tribunal Supremo, la hipoteca no se considera una carga del matrimonio. A diferencia de lo que ocurre con otros gastos, como la pensión alimenticia o los gastos del día a día de los hijos, la hipoteca forma parte de una responsabilidad patrimonial contraída entre las partes y el banco. En consecuencia, ambos cónyuges tienen la obligación de continuar abonando las cuotas hipotecarias según su porcentaje de titularidad, independientemente de sus ingresos o de quién deje de residir en la vivienda.
Este principio responde a la naturaleza de la hipoteca, que está vinculada a la propiedad del inmueble y no al uso del mismo. Por lo tanto, mientras ambos sean propietarios, estarán obligados a cumplir con el pago de la deuda frente a la entidad financiera.
Situaciones comunes en torno al pago de la hipoteca
Existen diferentes escenarios que pueden darse en relación con la hipoteca tras un divorcio. Veamos algunos de los más habituales y sus posibles implicaciones legales:
1. Ambos cónyuges siguen siendo propietarios
Cuando ambas partes deciden mantener la propiedad compartida de la vivienda tras el divorcio, ambos deben continuar asumiendo el pago de la hipoteca de forma proporcional a sus cuotas de titularidad. Este compromiso se mantiene aunque una de las partes haya abandonado la vivienda o incluso si la propiedad es atribuida al uso exclusivo de uno de los cónyuges.
2. Venta de la vivienda
En muchos casos, los cónyuges acuerdan vender la vivienda para liquidar la hipoteca y repartir el sobrante del precio de venta. Esta solución es particularmente útil cuando ninguna de las partes desea o puede asumir la propiedad de la vivienda de manera individual. Es importante formalizar este acuerdo a través de una escritura pública y, en su caso, incluir este pacto en el convenio regulador si el divorcio es de mutuo acuerdo.
3. Adjudicación de la vivienda a uno de los cónyuges
Otra posible solución es que uno de los cónyuges adquiera la totalidad de la vivienda y asuma la titularidad de la hipoteca. En estos casos, será necesario realizar una novación hipotecaria, es decir, renegociar con el banco para que elimine al otro cónyuge como cotitular. No obstante, esto dependerá de las condiciones exigidas por la entidad financiera.
¿Qué ocurre si uno de los cónyuges no paga su parte de la hipoteca?
La falta de pago de una de las partes puede generar problemas serios, ya que el banco exigirá el cumplimiento íntegro de la deuda a ambos titulares. Aunque uno de los cónyuges no esté residiendo en la vivienda ni la utilice, continúa siendo responsable de la deuda frente al banco.
En este tipo de circunstancias, no es raro que se generen conflictos legales entre los excónyuges. Por ejemplo, una de las partes podría presentar una reclamación judicial por la cantidad que ha pagado en exceso frente al banco debido al incumplimiento de la otra persona. Este tipo de litigios suele resolverse a través de procedimientos civiles en los que se analiza la responsabilidad de cada parte.
Normativa aplicable sobre hipotecas y divorcios en España
El marco legal que regula las hipotecas en España es principalmente la Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario. Aunque no aborda directamente qué sucede tras un divorcio, establece las bases de las relaciones entre el cliente y las entidades bancarias en temas hipotecarios. Por otro lado, en lo referente al divorcio y la atribución del uso de la vivienda familiar, debemos acudir al artículo 96 del Código Civil, que regula este aspecto y establece cómo se adjudica el uso del inmueble en función de las necesidades familiares.
Puedes consultar el texto completo de estas normativas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para obtener más detalles.
Enfrentar una separación o divorcio es un proceso complejo que afecta diversos aspectos patrimoniales y emocionales, siendo la hipoteca uno de los elementos más relevantes a gestionar. Para garantizar una correcta resolución, te recomendamos buscar asesoramiento jurídico especializado que te permita proteger tus intereses y los de tus seres queridos. En Consultame.net, puedes contactar con abogados expertos en derecho de familia que te acompañarán durante todo el proceso para asegurar una solución justa y adecuada a tu caso.