El despido disciplinario en España puede generar muchas dudas para los trabajadores afectados, especialmente en relación con sus derechos económicos tras la extinción de la relación laboral. Uno de los aspectos clave que generan incertidumbre es si se tiene derecho a recibir el finiquito en caso de despido disciplinario. En este artículo, desglosaremos el concepto de finiquito y su aplicabilidad en esta clase de despidos, basándonos en la legislación laboral española, para que tengas toda la información necesaria desde un enfoque claro y profesional.
- El despido disciplinario no exime del pago del finiquito: El trabajador tiene derecho al abono de conceptos adeudados como salarios pendientes, vacaciones no disfrutadas y pagas extraordinarias proporcionales.
- El finiquito no incluye indemnización: En un despido disciplinario procedente, el empresario no está obligado a pagar indemnización, solo los conceptos devengados hasta la fecha del despido.
- Importancia del estado de las vacaciones: Si el empleado no ha disfrutado de sus vacaciones correspondientes, estas deben abonarse en el finiquito como días trabajados no disfrutados.
- Revisión de legalidad del despido: Si el despido disciplinario se declara improcedente o nulo, el trabajador podría reclamar indemnización y derechos adicionales.
- Reclamar ante un error en el finiquito: Si se detectan diferencias entre lo pagado y lo adeudado, el empleado puede reclamar legalmente por las cantidades correspondientes.
- Negociación del finiquito: Es posible negociar el finiquito, siempre cuidando que el documento firmado no renuncie a derechos legales ni sea perjudicial para el trabajador.
¿Qué es el finiquito y en qué consiste?
El finiquito es un documento liquidatorio que refleja las cantidades económicas pendientes entre la empresa y el trabajador en el momento en que finaliza la relación laboral, sin importar el motivo de la extinción del contrato. Este documento incluye conceptos como:
- El salario correspondiente a los días trabajados del mes en curso.
- Pagas extraordinarias devengadas y no abonadas.
- Vacaciones no disfrutadas.
- Cualquier otra cantidad pendiente (horas extra, indemnizaciones pactadas u otras retribuciones).
Es importante entender que el objetivo del finiquito no es indemnizar al trabajador por el despido, sino garantizar que este reciba cualquier cantidad económica que se haya generado antes de que el contrato concluyera.
Derecho al finiquito en el despido disciplinario
La legislación laboral española, concretamente el Estatuto de los Trabajadores, reconoce que todo trabajador tiene derecho a recibir el finiquito independientemente del motivo del despido, incluyendo el despido disciplinario. El artículo 49 de esta normativa regula la liquidación económica de las cantidades adeudadas al trabajador, siendo un derecho irrenunciable que debe ser cumplido por la empresa.
Por tanto, aunque el despido disciplinario pueda ser considerado una medida grave tomada por la empresa ante incumplimientos del trabajador (como faltas graves de puntualidad, comportamiento indebido, o bajo rendimiento), la entidad empleadora sigue estando obligada a abonar el finiquito. No hacerlo podría derivar en sanciones para la empresa e incluso en la nulidad del despido.
Finiquito e indemnización: diferencias
Es común confundir el finiquito con las indemnizaciones por despido, pero se trata de conceptos diferentes:
- El finiquito: derecho en cualquier caso de despido, al incluir salarios no pagados u otros derechos devengados.
- Indemnización por despido: no siempre procede, dependiendo del tipo de despido. En el caso del despido disciplinario, el trabajador no tiene derecho a indemnización salvo que este fuera declarado improcedente por un juez.
En este sentido, el finiquito es innegociable, mientras que el acceso a una indemnización dependerá de las circunstancias específicas del caso y el tipo de despido.
¿Qué hacer ante un desacuerdo con el finiquito?
Si como trabajador no estás conforme con el monto reflejado en el finiquito facilitado por la empresa, es recomendable no firmar o firmar el documento incluyendo la expresión «no conforme». Esto deja abierta la posibilidad de reclamar posteriormente las cantidades que consideres correctas.
Entre las opciones para solucionar un desacuerdo, se encuentra la posibilidad de interponer una reclamación administrativa o judicial, para lo cual es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado laboralista especializado. Recuerda que los plazos para iniciar estas reclamaciones son muy estrictos, siendo de 20 días hábiles desde la fecha del despido. Si consideras que tus derechos como trabajador han sido vulnerados, no dudes en buscar apoyo profesional.
Consulta ahora con un abogado laboralista y asegura lo que te corresponde. No dejes pasar tus derechos: el asesoramiento experto puede marcar la diferencia en tu situación.
Si tienes dudas sobre tu caso de despido disciplinario y cómo reclamar lo que te corresponde, en Consultame.net puedes contactar con abogados laborales especializados que te guiarán en cada paso del proceso. Contar con asesoramiento experto es clave para verificar que tus derechos laborales se respeten y recibas todas las cantidades que por ley te corresponden. No dejes que la falta de información te perjudique: la orientación profesional puede marcar la diferencia.