En el marco de los procedimientos de separación o divorcio, a menudo surgen dudas relacionadas con los términos y documentos que rigen estas situaciones. Dos de los más relevantes son el convenio regulador y la sentencia de divorcio. Aunque ambos son elementos esenciales en los procesos de separación y divorcio en España, desempeñan roles diferentes. Conocer sus características y funciones permitirá entender cuál es su impacto y cuándo se debe utilizar cada uno.
- Definición de roles: El convenio regulador contiene acuerdos consensuados entre las partes, mientras que la sentencia de divorcio es impuesta por un juez.
- Alcance jurídico: El convenio regulador se limita a aspectos personales y económicos; la sentencia de divorcio decreta la disolución del matrimonio legalmente.
- Voluntariedad: El convenio regulador es fruto del acuerdo entre cónyuges; la sentencia de divorcio puede darse incluso sin consenso.
- Rango de ejecución: La sentencia de divorcio da fuerza legal al convenio regulador, haciéndolo obligatorio para ambas partes.
- Modificación posterior: Cambiar un convenio regulador es más flexible y puede ser consensuado. Sin embargo, modificar una sentencia requiere un nuevo procedimiento judicial.
- Momento procesal: El convenio regulador se presenta antes y es un requisito para el divorcio mutuo acuerdo; la sentencia es el resultado del proceso judicial.
¿Qué es el convenio regulador?
El convenio regulador es el documento en el que ambas partes, de mutuo acuerdo, establecen las normas que regirán las consecuencias legales de su separación o divorcio, especialmente en lo referido a los hijos y al patrimonio común. Este documento es una herramienta esencial en los procedimientos amistosos, como el divorcio de mutuo acuerdo.
Según lo dispuesto en el Código Civil, concretamente en su artículo 90, este acuerdo puede incluir aspectos como:
- La atribución del uso de la vivienda y del ajuar familiar.
- La custodia, régimen de visitas y comunicación con los hijos menores o dependientes.
- La fijación de pensiones alimenticias y, en su caso, compensatorias.
- La manera en que se prevé la liquidación del régimen económico matrimonial.
Una vez redactado el convenio regulador, será necesario su aprobación judicial si el matrimonio tiene hijos menores o dependientes. En el caso de no haber hijos en estas circunstancias, el convenio puede formalizarse ante notario.
¿Qué es la sentencia de divorcio?
La sentencia de divorcio, por su parte, es una resolución judicial emitida por el juez al término de un procedimiento de divorcio. En ella se recogen las medidas definitivas que regirán tras la disolución del vínculo matrimonial. Estas medidas pueden ser el resultado de un acuerdo mutuo —cuando se aprueba el convenio regulador— o ser impuestas por el juez en el caso de un procedimiento contencioso.
En los procedimientos contenciosos, cuando las partes no logran alcanzar un acuerdo, el juez adopta las decisiones necesarias basándose en la prueba practicada y en el interés superior de los hijos, si los hay, así como en el reparto equilibrado de los bienes y derechos de la pareja.
Diferencias clave entre ambos documentos
La principal diferencia entre el convenio regulador y la sentencia de divorcio reside en el momento en que interviene cada documento y en quién los elabora o aprueba. A continuación, se destacan las diferencias más importantes:
| Aspecto | Convenio Regulador | Sentencia de Divorcio |
|---|---|---|
| Carácter | Es un acuerdo entre las partes. | Es una resolución del juez que dicta las medidas definitivas. |
| Procedencia | Se origina en procedimientos de mutuo acuerdo. | Pertenece tanto a procedimientos contenciosos como de mutuo acuerdo (cuando se aprueba el convenio). |
| Contenido | Regula las consecuencias económicas y familiares consensuadas. | Pone fin al procedimiento judicial e incorpora las medidas definitivas. |
| Intervención judicial | Es validado o aprobado por un juez, un letrado o un notario. | Siempre es dictada por el juez. |
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¿Cuál documento es más relevante en tu caso?
Entender cuál de estos dos instrumentos puede aplicarse en tu situación dependerá del tipo de procedimiento (de mutuo acuerdo o contencioso) y de las necesidades del núcleo familiar. Si ambos cónyuges pueden llegar a acuerdos amistosos, el convenio regulador será clave para recoger todos los puntos del entendimiento mutuo. Este acuerdo evitará, además, largas disputas judiciales y promoverá un proceso menos complejo. En cambio, si no es posible llegar a acuerdos, será a través de una sentencia judicial como se establecerán las condiciones del divorcio.
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