En España, el contrato de trabajo es una herramienta fundamental para regular la relación laboral entre empleadores y trabajadores. Este instrumento se encuentra regulado por el Estatuto de los Trabajadores (Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre) y por leyes complementarias como el Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, que introdujo reformas significativas en materia laboral en 2021. Como resultado de esta normativa, España cuenta con una serie de contratos adaptados a distintas necesidades empresariales y laborales. A continuación, en Consultame.net te detallamos cuáles son los tipos de contratos de trabajo que existen en España.
- Contrato indefinido: Sin límite de duración, garantiza mayor estabilidad para el trabajador y puede ser a tiempo completo, parcial o fijo discontinuo.
- Contrato temporal: Tiene una duración limitada para cubrir circunstancias específicas, como picos de producción o sustituciones puntuales.
- Contrato para la formación y el aprendizaje: Combinación de actividad laboral y formación teórica dirigida a jóvenes que buscan cualificación profesional.
- Contrato en prácticas: Designado para titulados recientes, busca facilitar el ingreso al mercado laboral y perfeccionar conocimientos prácticos relacionados con sus estudios.
- Contrato a tiempo parcial: Menor número de horas respecto a la jornada completa, ideal para compatibilizar con otras actividades.
- Contrato fijo discontinuo: Indicado para actividades estacionales o periódicas que no requieren continuidad constante a lo largo del año.
Contratos de trabajo disponibles tras la reforma laboral
Tras la reforma laboral implementada en 2021, se localizaron modificaciones clave en la legislación para fomentar la estabilidad del empleo y reducir la contratación temporal injustificada. Esta reforma eliminó algunas figuras contractuales tradicionales, simplificando las modalidades a disposición de las empresas y trabajadores. Estos son los contratos actualmente reconocidos:
1. Contrato indefinido
El contrato indefinido es considerado la modalidad estándar de relación laboral, otorgando estabilidad laboral al trabajador y consolidando la lealtad empresarial. Este tipo de contrato no tiene una fecha límite de finalización y, desde una perspectiva legal, debe primar frente a otras modalidades contractuales.
Entre sus variantes destaca el contrato fijo-discontinuo, diseñado para trabajos de naturaleza estacional o ligados a actividades intermitentes en el tiempo, pero de carácter previsible.
2. Contrato por duración determinada
El contrato por duración determinada o temporal solo puede realizarse en dos situaciones específicas recogidas en la legislación vigente:
- Por circunstancias de la producción: Dirigido a cubrir incrementos ocasionales e imprevisibles de actividad en la empresa. Estos contratos son idóneos para atender picos de trabajo concentrados en un período determinado.
- Por sustitución de una persona trabajadora: Si un empleado con derecho a la reserva de puesto se encuentra ausente (por ejemplo, por baja médica o permisos legales), será posible recurrir a esta modalidad de contrato para ocupar temporalmente su función.
Es importante tener en cuenta que el mal uso de estos contratos puede derivar en sanciones legales, dado que el espíritu de la normativa es desalentar la precariedad laboral.
3. Contrato formativo
El contrato formativo está diseñado para fomentar el aprendizaje y la incorporación de jóvenes al mercado laboral, combinando formación y trabajo. Con la reforma de 2021, esta figura se divide en dos modalidades específicas:
- Contrato de formación en alternancia: Permite que una persona combine su actividad laboral con procesos formativos que repercutan en su desarrollo profesional mientras adquiere competencias prácticas en un entorno laboral real.
- Contrato para la obtención de la práctica profesional: Este contrato está destinado a personas con formación superior que buscan consolidar los conocimientos adquiridos en su ámbito académico. Tiene un límite temporal específico, generalmente dos años, salvo excepciones establecidas en la ley.
4. Contrato fijo-discontinuo
Aunque técnicamente pertenece a los contratos indefinidos, el contrato fijo-discontinuo es relevante en sectores donde los ciclos de actividad no son totalmente lineales (como el turismo o la agricultura). Este contrato garantiza al trabajador la estabilidad en su empleo durante periodos concretos, pero permite a la empresa gestionar los tiempos en función de las necesidades estacionales.
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En definitiva, la reforma laboral ha otorgado mayor claridad al marco jurídico que regula los contratos laborales en España. Si estás evaluando formalizar una relación laboral, cumplir con las normativas legales y seleccionar el contrato adecuado será indispensable para evitar inconvenientes legales en el futuro. En Consultame.net contamos con abogados especializados en derecho laboral que pueden asesorarte sobre cuál es la modalidad contractual más adecuada para tus necesidades y ayudarte a garantizar una relación laboral sólida y ajustada a derecho.