La jubilación activa es una alternativa jurídica que permite a las personas en edad de jubilación combinar el cobro de una pensión con el ejercicio de una actividad laboral, ya sea por cuenta propia o cuenta ajena. Nacida como una medida para fomentar el envejecimiento activo y la sostenibilidad del sistema de pensiones, esta figura tiene como base legal el Real Decreto-Ley 5/2013, que introdujo reformas clave en la legislación laboral y de Seguridad Social en España.
En Consultame.net, sabemos que navegar por estas cuestiones legales puede generar dudas o incertidumbres, por eso ponemos a tu disposición a nuestros expertos en derecho laboral para que resuelvan cualquier inquietud y te ayuden a tomar decisiones claras y seguras en relación con esta modalidad de jubilación.
¿En qué consiste la jubilación activa en España?
La jubilación activa, según lo regulado por el Real Decreto-Ley 5/2013, permite que los trabajadores que han alcanzado la edad de jubilación legalmente establecida puedan compatibilizar su pensión de jubilación con un empleo remunerado. Bajo esta modalidad, los beneficiarios perciben un porcentaje de su pensión mientras continúan participando en la vida productiva. Esta figura busca prolongar la vida laboral activa, mejorar la calidad de vida de los jubilados e incentivar un sistema de pensiones más equilibrado.
Principales beneficios de la jubilación activa
Optar por la jubilación activa conlleva beneficios tanto a nivel individual como colectivo:
- Permite al jubilado complementar sus ingresos económicos con los derivados de su actividad laboral.
- Favorece un envejecimiento activo, proporcionando bienestar psicológico a través de la actividad productiva.
- Reduce la presión económica sobre el sistema público de pensiones, al generar ahorros al cofinanciar parte de las pensiones.
¿Qué requisitos deben cumplirse para acceder a la jubilación activa?
El acceso a esta modalidad no es automático y está condicionado al cumplimiento de una serie de requisitos establecidos en el Artículo 214 de la Ley General de la Seguridad Social. A continuación, enumeramos las principales condiciones:
- Edad mínima: El trabajador debe haber alcanzado la edad de jubilación ordinaria. En 2025, esta será de 66 años y 8 meses para quienes hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses, o 65 años para quienes superen dicho periodo de cotización.
- Cotización acumulada: Debe acreditarse el periodo mínimo de contribución requerido para percibir el 100% de la pensión de jubilación.
- Exclusión de jubilados anticipados: Esta modalidad no está disponible para quienes hayan accedido a una jubilación anticipada.
- Tiempo transcurrido: Se exige que haya transcurrido al menos un año desde que el solicitante tuvo derecho a la jubilación.
Compatibilidad económica: ¿Cuánto se cobra bajo la modalidad de jubilación activa?
El principal atractivo de la jubilación activa es la posibilidad de recibir un porcentaje de la pensión mientras se desempeña una actividad laboral. De acuerdo con el Artículo 214 de la Ley General de la Seguridad Social, la pensión reducida es del 50%. Sin embargo, si el jubilado trabaja por cuenta propia y acredita la contratación de al menos un empleado por cuenta ajena, podrá percibir hasta el 100% de su pensión.
Además, es importante tener en cuenta que las pensiones, incluso en esta modalidad, son revalorizadas periódicamente conforme al sistema general de la Seguridad Social.
¿Qué ocurre con las cotizaciones durante la jubilación activa?
Las cotizaciones de los jubilados activos están limitadas a ciertos conceptos:
- Incapacidad temporal: El 1,50% del salario bruto, cuya distribución es 1,25% a cargo del empleador y 0,25% del trabajador.
- Contingencias profesionales: Estas cotizaciones están destinadas a proteger frente a accidentes laborales o enfermedades derivadas del trabajo.
- Solidaridad: Existe una cotización especial del 9% para contingencias comunes, con un 7% asumido por el empleador y un 2% por el jubilado activo.
Restricciones e incompatibilidades de la jubilación activa
Como figura jurídica, la jubilación activa presenta limitaciones específicas que es fundamental conocer antes de optar por ella. Entre las principales incompatibilidades destacan:
- No se permite acceder a complementos destinados a pensiones cuyo importe sea inferior al mínimo legal establecido.
- No es compatible con la bonificación por jubilación demorada, una medida para quienes atrasan voluntariamente el inicio del cobro de su pensión.
- No se puede desempeñar un cargo de alta responsabilidad en la Administración Pública.
Además, en el caso de las empresas que deseen contratar jubilados activos, se deberán respetar ciertas condiciones, como no haber realizado despidos improcedentes en los seis meses anteriores a la incorporación del jubilado ni mientras dure su contrato.
¿Qué documentación y trámites son necesarios para la jubilación activa?
Para formalizar esta modalidad, es imprescindible comunicar a la Seguridad Social el inicio de la actividad laboral, ya sea por cuenta propia o ajena. Esto se realiza mediante la presentación de modelos específicos que acrediten tanto el alta en el régimen correspondiente como la solicitud de compatibilidad de la pensión con la actividad laboral.
Recuerda que, al finalizar la modalidad de jubilación activa, el beneficiario recuperará automáticamente el derecho a percibir el 100% de su pensión de jubilación ordinaria. Si tienes dudas o necesitas ayuda durante el proceso, en Consultame.net contamos con una red de abogados especializados en derecho laboral que pueden ofrecerte el asesoramiento necesario para resolver cualquier consulta sobre la jubilación activa.